2007/02/28

Vuelve el 100





A estos dos titulares les une la soberbia del autoritarismo y esta extraña predilección de los régimenes comunistas (es un decir, lo de comunista) por poner límites de 100 años.

Así a bote pronto, la principal diferencia entre las dos noticias parece obvio que es el control que mantiene el Partido Comunista de China (PCC) de la transición de China hacia la democracia, lo contrario del inmovilismo que marcó a la Alemania Oriental (RDA). Pero, ¿se puede mantener el control durante 100 años? ¿Y si en este siglo que viene se desatara el malestar social por las crecientes diferencias sociales? ¿Y si el PCC no pudiera poner remedio a la catástrofe medioambiental que amenaza al país?

Son preguntas al azar de algo que me maravilla: que alguien dé por hecho que las cosas sucederán así o asá en 100 años.

Un amigo me recordó en una ocasión especial que el progreso humano no es lineal, que se pueden producir golpes súbitos, para arriba o para abajo. Sus palabras son un regalo de un almuerzo en Friedrichshafen, a orillas del Lago Constanza. Tras cuatro años viviendo en Alemania aquella era la lección final. Y si no, ¿cómo se explica el triunfo del nazismo en un país superilustrado?

C.

2007/02/27

Quiero un yogur SIN azúcar

Ya no me gusta ir al Carrefour Shongjing. Está siempre lleno de gente – sea en fin de semana, entre semana, la noche de Año Nuevo o en el día que lluevan Cerdos dorados del cielo – y, además, huele mal. Huele a calamar frito, a jaozis rellenos de ajo y perejil, a col china fermentada, a churros fritos en aceite de sésamo. Para ir a Carrefour siempre utilizo la misma chaqueta. Es una chaqueta de punto que le robé a mi madre antes de marchar a China, y estoy impaciente por ver como reaccionará ella cuando la vuelva a ver, o mejor dicho, a oler.

Pero lo peor de ir a Carrefour no son las olores ni la multitud. El problema fundamental es que no encuentro los yogures naturales sin azúcar. Resulta que durante los mil años de cultura culinaria china, a los ciudadanos de este país no se les ocurrió utilizar el azúcar ni aprendieron a utilizar una cucharilla, aunque sea para dar vueltas a un lácteo. Así que los fabricantes de yogur, para facilitarles la tarea a los chinos, los hacen siempre edulcorados y muy líquidos. Los venden en packs de 10 o 12 unidades y van acompañados de unas mini-cañitas de plástico para sorber el contenido. El viernes pasado compré un paquete de oferta, con unos 3 litros de yogur blanco, que costaba unos 5 yuanes (medio €). En la tapa indicaba, en inglés y en letras grandes, que no llevaban azúcar. Al llegar a casa abrí uno de ellos y comprobé que el líquido blanco tenía un aspecto descuajado, como si la leche quisiera irse por un lado y los componentes químicos por otro. Su gusto era agrio y fuerte, parecido al del queso de cabra pero con un toque de vómito, según una descripción de Cristian. Busqué la tapa del yogur en el cubo de la basura y descubrí que estaba caducado desde hacía más de tres semanas.

No quiero volver al Carrefour. Ayer me fui a dar un paseo de dos horas y encontré un supermercado de la cadena WalMart gigante, recién inaugurado. Está situado en el sótano de un nuevo complejo de edificios de oficinas llamado Wanda, en la avenida Janguomenei. De noche, las luces de la calle se reflejan sobre la fachada acristalada del edificio y aparecen intermitentemente entre la espesa capa de niebla que provoca la contaminación. El interior de WalMart es limpio, blanco, impoluto. Todo lo se vende allí está plastificado y no desprende olor. Los americanos saben hacer bien las cosas.

Es cierto que en China todo parece estar empaquetado de manera excesiva. Cada rollo de papel de water está envuelto en plástico. Los palillos de usar y tirar, de madera, llevan un envoltorio de papel. La gente pasea por la calle cargada con bolsas de plástico. Los restaurantes permiten llevarse a casa los restos de comida en recipientes de usar y tirar. Sólo hay que decir: “bao-dao” y la camarera traerá unos “tuppers” de cartrón y meterá las sobras dentro, utilizando tus palillos. Los tuppers son de mala calidad y no pueden ser reutilizados.

El domingo pasado fuimos a comer a un restaurante perdido en medio de un recinto de fábricas cerca de casa. La chimenea de ladrillo no paraba de sacar humo. Aquí trabajan los 7 días de la semana, 24 horas. Era el típico lugar donde la carta del menú está escrita en chino y no hay imágenes de los platos. La única opción para conseguir pedir algo (a parte de arroz o tallarines, que ya hemos memorizado como se llaman: mú-fan y mian-tao) es levantarse e indicar con el dedo lo que te parezca apetecible de las otras mesas del restaurante.

Tuvimos suerte. Nos trajeron un plato de carne de cerdo salteado con cebollas y setas y recubierto de hilos de tortilla. Buenísimo.

El segundo plato fue más arriesgado. Pedimos “gongbaojiding”: pollo con cacahuetes fritos, cebolletas y chiles, en honor a Wöltje, nuestro amigo de Berlín que vivió en China durante una larga temporada. Lo único que nos recomendó Wöltje de China fue este plato picante que nos hizo gotear la nariz durante toda la comida. Y como sobró mucho, hicimos “bao-dao” y nos llevamos los restos a casa. La salsa roja y pegajosa se desparramó toda al cruzar corriendo la avenida de seis carriles que hay enfrente de nuestro bloque. Mejor salvar el pellejo que el pollo.

A.

2007/02/26

Lost in Translation, versió xinesa


L'únic referent que tenia en ment d'un karaoke xinès era el d'una escena del film Blind Shaft. A Blind Shaft els protagonistes són dos miners que fan passar per familiars a treballadors il·legals per facilitar la seva contractació a l'empresa. Després els assassinen dins la mina i ho preparen tot per demostrar que s'ha tractat d'un accident. El propietari de la mina, que no té ni en regla el bonus del bus, els dóna una pasterada perquè callin i no el denunciïn. No cal dir que la pel·lícula està censurada a la Xina.
Doncs aquests angelets fan de les seves amb unes prostitutes a un karaoke. Canten plegats els últims hits del pop local però també cançons populars revolucionàries. Esperant-nos un xou grotesc, vàrem fer via cap al Melody KTV (abreviació internacional de karaoke), un de luxe a l'avinguda Chao Wai, al cor del que és la 'zona Manhattan' de la ciutat. A l'entrada arribaven i marxaven grups de joves d'alta condició social, amb un aparcador de cotxes que les veia de tots colors per moure a temps els BMW i VW Golfs que esperaven en bateria al pàrquing.
Davant l'edifici un forani s'espera un club estil discoteca. Tot el contrari, el lloc és un laberint de sales privades on la gent es reclou per no passar vergonya en públic. L'edifici té diverses plantes, està obert les 24 hores del dia i té servei fins i tot per obrir-te la porta del bany. El karaoke a la Xina és bàsicament una còpia del model japonès que s'ha fet famós internacionalment amb la pel·lícula de Soffia Coppola Lost in Translation. Butaques de pell, equip de música d'última generació i vídeos d'estrelles d'arreu del món. Res de genuí excepte el servei de bar.

Demanar una copa és una lliçó necessària per no cometre de nou l'error. És possible trobar locals amb bona cocteleria però mai mai s'ha d'intentar a un local xinès. El normal és que us portin molt de gel, aigua bruta, un sucedani d'alcohol i fulles de té picades. De manera invariable, sigui un Cuba Libre, un Gin Fizz o el mojito de l'altre dia. El més curiós és que de regal de la casa et porten un gerro de plàstic amb un suc de taronja artifical pitjor que el Tang i unes neules de cacauet i xocolata que ambienten durant hores l'habitació.



Els cambrers fan curses amb cistelles plenes d'ampolles buides, sobretot de cervesa. Tafanejar per la resta de sales és una missió gairebé impossible perquè els empleats al passadís t'ho impedeixen i perquè les portes estan mig tintades. De totes maneres, qualsevol excusa és bona per recórrer el local i confirmar que la majoria són adolescents o oficinistes cremats tombats als sofàs ben torrats. Hi ha també parelles solitàries que es declaren l'amor amb horterades memorables. Són les mateixes que emeten dia sí dia també a la televisió. Ahir al vespre, per exemple, calculo que dels 60 canals de televisió que tenim, dotze eren festivals de música estil Operación Triunfo.

Així és com es distreu el jovent local de classe mitja. La majoria de xinesos no tenen calers per perdre el temps així i només una minoria molt minoria inverteix el temps lliure en actes culturals de major nivell o en música alternativa. De fet, és com a casa nostra.
C.

2007/02/24

Wer erlöst uns vom Kapital? Antwort an Mr. JJ




Herr JJ schickte mir ein interessantes Artikel der vor Zwei Monate in Die Zeit erscheint wurde. Es ist eine Analyse über die Krise des Neoliberalismus. Ich finde 5 seiner Ideen sehr gut für die Debatte:
*(Ideas a partir de un artículo en Die Zeit que ens envià l'amic JJ de Munic, alias 'Matjes de la Bavaria')

1, Ich habe das Gefühl dass der Journalist Liberalismus mit Globalisierung verwechselt (3 erste Paragrafen). die Krise des Neoliberalismus bedeutet nicht unbedingt das Ende der Globalisierung.
*(La crisis del liberalismo económico radical no es la crisis de la globalización porque la globalización no está tan en crisis)
**(No s'ha de confondre la crisis del liberalisme econòmic radical amb la crisis de la globalització. La globalització no està en crisis)


2. Diese neue Welle von Nationalismus und Protektionismus ist eine Gegenwirkung der "Market Rules". Sind schon wenige in der Welt die diese Wahrheit ablehnen.
*(La nueva etapa de proteccionismo nacional es consecuencia de los defectos de la economía de mercado)
**(El nou proteccionisme nacional és conseqüència dels defectes de l'economia de mercat)



A tall d'exemple, res que descobrim, però és interessant la manera de plantejar-ho. Un ejemplo que lo ilustra. Ein Beispiel:

"The problem was that Boeing, like most multinationals, had worked out that it could save a lot of money by sending some of its manufacturing to China an other low cost-countries. It needed to do this to maximise the returns to its shareholders. But in doing so, it threatened to put out of business many of its small, long-term suplliers... In opinion of Eric Anderberg, capitalisme has lapsed into cannibalism: Lenin said that America would tear itself apart from the inside through greed, he said. And you know what? He was right".
("China shakes the World. The rise of a hungry Nation." James Kynge. Weidenfeld & Nicholson)

This man, Mr. Anderberg, is not against globalization, he ist just against the unfair rules of the market. The chinese (and others) have competed until now with everything but respecting the rules of the WTO and the Human Labour UN Rights.


3. "Globalisierte Reiche leben mit lokalisierten Armen Tür an Tür, in direkter Nachbarschaft, nur Selbstschlussanlagen getrennt. DIE PERIPHERIE WUCHERT IN ZENTRUM, UND DIE KLASSENGESSELSCHAFT KEHRT ZURÜCK".
*(Vuelve la sociedad de clases. Ciudades opulentas con mayores divisiones de vida).

4. Die Lage in Lateinamerika ist schlimmer als vor 20 Jahren. Das hatte Ich nicht gedacht.
*(En América Latina la pobreza aumenta pese a un supuesto general de que la situación ha mejorado respecto las convulsas décadas pasadas).

Und 5. "Wer erlöst uns vom Kapital?" Oskar Lafontaine? Populismus?
*("Y quién nos salva a nosotros del capital?")
**("Qui ens salva a nosaltres, els europeus, del capital?") Es pregunta el títol de Die Zeit:



Es gibt die Theorie die verteidigt dass bevor eine neue politische Krise Europa erreicht, wird die Losung aus China kommen. China Wachstum wird langsamer sein weil die China Regierung die Klassengesselschaft mit höhe Arbeits und Leben Standards kämpfen wird.

*Quizá la sangre no llegará al río. El populismo y el patriotismo barato no irán a más en Europa porque China frenará su ritmo de creximiento para evitar una mayor división de su sociedad en clases. Lo contrario podría, y ya provoca, alteraciones del orden no deseadas.

**Existeix la teoria que defèn que la crisis política i social a Europa no arribarà més enllà perquè les autoritats xineses frenaran (ja ho estan fent) el creixement per poder aturar els desequilibris socials que pateix el país.

Aber, wer wird die Nächste nach China? Qui serà el proper terratrèmol per a l'economia global? ¿Qué país o región provocará un nuevo reto para la sociedad de mercado?

...


Und was machen wir mit Afrika?


¿Será África nuestra vergüenza ante la historia, como lo fue Auschwitz para la de nuestros abuelos? (Habermas dixit)



C.

2007/02/23

Casos prácticos del Chinglish

Las lenguas del Este asiático y las indoeuropeas son mundos muy diferentes entre los cuales existen pocos puntos en común. Una de las mejores maneras de comprobarlo es en el ámbito de las traducciones lingüísticas. Ejemplos de traducciones surrealistas del chino al inglés se pueden encontrar en cualquier calle de las ciudades de este país. Es un no parar de indicaciones públicas y rótulos comerciales que acabas releyendo tres veces porque detectas que falla algo gordo pero no te lo acabas de creer.

Defenderé a nuestros amigos chinos y daré por hecho que deben existir las mismas listas de traducciones bestias de otras lenguas al mandarín. Pero como no las tengo y no las entenderé salvo que el intérprete me ayude, aquí os adjunto los mejores ejemplos que he encontrado:

Per fer boca, una lista muy didáctica de ilustraciones.


Para informaros bien, un artículo de nuestra cronista favorita.

Y para acabar, en català, un artículo ameno de un acontecimiento histórico con un guiño al chinglish, o por lo menos a la confusión de pronunciación de los nombres propios que tanto lleva de cabeza a esta buena gente.

C.


...




Recomanació de la setmana:






Mai demanar una copa a un Karaoke xinès. Aquí, un mojito.

(Continuarà)



2007/02/22

La excepción española

Un par de semanas atrás conocimos a uno de esos personajes que sólo puedes encontrarte en ciudades de primera fila.

Paseábamos por las inmediaciones de la embajada norcoreana. Nos tenía intrigados que la zona esté invadida por comercios y hoteles rusos de casposo diseño socialista pese a que su embajada y principal zona residencial queda lejos de allí. Pero aquello era 'territorio URSS' y para buscar información sobre el barrio no se nos ocurrió mejor idea que entrar en un Jenny Lou's, la cadena de supermercados de proximidad favorita de los expatriados. En el super busqué al personaje que tuviera más aspecto de docto y experimentado (es habitual preguntar de improvisto a alguien y que se quede bloqueado. A mí por ejemplo me suele pasar). La persona elegida fue un hombre de unos 45-50 años, enorme, pelirrojo y con aspecto saludable de bon vivant. Vestido impecable, con clase de corresponsal de Le Monde o de periódico norteamericano.


No iba desencaminado porque el tipo era el director de la oficina para el sureste asiático de la televisión de mayor audiencia de los Estados Unidos. Entre Honk Kong, Tokio y Beijing lleva 15 años viviendo en Asia. Pese a la diferencia de caché entre él y nosotros, su amabilidad y la de su mujer (una periodista de origen afgano de exquisitas maneras, como él) facilitaron el entablar la charla mientras esperábamos nosotros a pagar un desodorante y un aceite de módena y ellos, cinco kilos de galletas de todos los colores y sabores.

Él nos contó que el motivo por el cual la zona era rusa es porque por tradición establecida durante los años de buenas relaciones entre la China y la URSS, la década de los cincuenta, a los rusos se les concedió libertad de comercio en los alrededores del famoso Mercado de la Seda, que está a vuelta de la esquina. Que por cierto, cambiad rápido el chip si visitáis Pekín con la intención de visitar el mercado de la Seda como algo exótico.

La conversación se extendió a nuestras vidas y me hizo un repaso de los escasos españoles que había conocido en Asia. Digo escasos porque España no es que sea precisamente pródiga en sus relaciones con el mundo asiático (y con el mundo en general, diría yo; se está muy bien a la bartola en la playa y vendiendo pisos). A su parecer hay dos españoles que rompen la norma y son buenos conocedores del país: el veterano delegado de la Agencia Efe que cubrió los primeros años de aperturismo de Deng Xiaoping y la actual directora del Instituto Cervantes de Pekín, una señora catalana obsesionada desde bien jovencita con China y vinculada a este país, también a nivel familiar, desde hace ya más de dos décadas.

CHINO CHANO
Yo quería aportar mi excepción, quizá más mundana pero es de lo mejor para esos minutos de nuestro día a día que utilizamos para navegar por la red de blogs. Se trata de un periodista español afincado aquí desde hace cinco años. Su blog se llama Chino Chano y es de lo mejor en castellano para descubrir la rutina de los chinos. Su trabajo ha sido premiado este año con uno de los pocos premios decentes de periodismo digital que se conceden en España. Disfrutadlo.

C.

2007/02/21

Was weiss er?


Das Hakenkreuz plus das Eisernes Kreuz. Versteht er die Bedeutung von was er trägt? Gibt es neonazis in China? Ich habe noch nicht keine Information über diese Möglichkeit gefunden, aber dieser Jung ist kein Traum. Er war auf der Strasse und er hat mich erlaubt das Proträt zu machen.

Es gibt gute Beispiele über NS Kultur in Lateinamerika oder in Afrika, Leute die Hitler heissen oder KriegHerren die den NS Rassismus angenommen haben. Aber in China, das Land der Kommunismus (sic.)?
...

La esvástica, la curz de hierro y un emblema de la Wehrmacht.

La clave es saber si este chico entiende lo que lleva en el cuello o bien es un souvenir, o un juguete de una tienda de complementos neogóticos. De hecho el chico vestía a lo paramilitar, pero en ningún momento mostró agresividad, o la timidez y alelismo mental de los skins cuando andan solos.

Por otro lado, se mostró orgulloso de posar, como si supiera que su colgante es algo diferente.

El culto algo naiv del nazismo se mantiene en América Latina o en África. Dictadorzuelos inspirados en la estética nacionalsocialista o gente ignorante deslumbrada por su fanfarria grandilocuente. ¿Pero en China?
Continuará...

C.

2007/02/20

Año Nuevo en el Parque



El Parque de Longtan de Pekín a las 13.30 de la tarde del Día de Año Nuevo Lunar está abarrotado de gente. En la calle que da a la entrada principal, los coches no avanzan. Nuestra paciencia se agota. Desde el interior del taxi vemos pasar a niños sujetando una especie de piñatas de madera decoradas con colores vivos. En la parte superior hay colocada una rueda de madera que gira con el viento y hace ruido. Nos adelantan las abuelas, abrigadas con las tradicionales chaquetas acolchadas que se abrochan por delante con botones de tela. Agunos hombres llevan boinas de piel, que seguramente trajeron del campo cuando vinieron a vivir a la capital. Bajamos del taxi y nos dirijimos a pie hacia la entrada del parque.
En Pekin es tradicional pasar el día de Año nuevo en el parque. Los chinos prefieren el día a la noche. Aunque la mayoría estuvo ayer tirando petardos hasta pasadas las 12 de la noche, hoy tambien madrugan. El parque cierra a las 4 de la tarde.

El parque de Longtan está en un barrio humilde del sureste de la ciudad. En el interior hay dos lagos, un templo y un parque de atracciones. Desde la puerta de entrada ya llega el olor a pescado frito, especies y carne chamuscada de los pinchitos chinos. En los caminos que bordean al lago se han instalado cientos de barracas de comida tradicional que estaran abiertas durante las dos semanas que duran las vacaciones de año nuevo, o Fiesta de la Primavera.

El olor es tan intenso que Cristian y yo hemos de salir de vez en cuando del pasillo de los puestos de comida para respirar. En los laterales del parque se han montado pequeños escenarios donde la programacion de actuaciones es de lo más variada. En el primero que encontramos dan un espéctaculo de Opera china. El público, sentado en sillas de madera o de cuclillas en el suelo, escucha alucinado la estridente voz de la cantante, que va vestida con máscara y traje tradicional. El oido occidental no ha sido entrenado para valorar la ópera china, pero vale la pena estar allí para ver al grupo de músicos tocando instrumentos de cuerda desconocidos y ser testigo de la fascinación que despierta el espectáculo entre el público. En Longtan la gente es más humilde que en nuestro barrio residencial de Chaoyang. Aquí la gente no pasea con ropa de marca ni saca a pasear a sus Golden Retriever. Predominan las familias con niños y, sobretodo, la gente mayor vestida de otra época.

Todos comen: pinchitos de calamar o de hígado de pollo, sopas de fideo y rollitos de primavera chorreantes de aceite de girasol. Probamos muchos dulces, entre ellos una especie de pan de ángel endurecido de color naranja que parecía un ladrillo. Puede que fuera de calabaza o de alguna una fruta exótica. Pero una de las comidas típicas del Año Nuevo en Pekin son las "papillas" (porridge, en inglés). En los puestos se exponen los distintos tipos de harina, grano y frutos secos con las que se prepara. El vendedor pide al cliente que escoja la harina y el resto de ingredientes que desea, los vierte en un bol y le añade agua caliente de una caldera gigante acabada en forma de tetera. El agua caliente y el vapor convierten los ingredientes en una papilla de color blanco, marron o transparente, según lo que uno haya escogido. La mía tenía un color gris y una textura blanda, parecida a la de la glucosa o la tapioca. Demasiado dulce para mi paladar. Se la regalé a Cristian, que en esos momentos masticaba una caña de bambú y escupía trozos de rama seca al suelo.

En otro escenario los protagonistas eran niños malabaristas. Vimos a un niño que mantenía una barra sin caerse por encima de su cuerpo mientras bailaba al ritmo de música disco y a una niña con maillot de brillantes aguantando el equilibrio sobre una bici de aquellas de una rueda y sin manillar. Los dos eran muy buenos pero nos dimos cuenta de que los chinos no aplauden.




En el centro del parque estaba instalado el escenario principal. Los espectáculos de artes marciales, bailes de abanicos y escenas de kung-fu se sucedían ante la mirada relajada de miles de chinos que probablemente sólo disponen de estos días de vacaciones a lo largo de todo el año.

En una de las entradas al parque han levantado un jardin artificial con flores de plástico y almendros con hojas de papel. Los chinos celebran la llegada de la Primavera aunque en la ciudad haya pocos árboles de verdad. Las familias hacen cola para fotografiarse junto al jardín artificial. En la cultura china el paisaje siempre fue un medio al servicio de la humanidad.





A pesar de la multitud, en el parque no hay caos. Hay policías en cada rincón. La mayoría son muy jóvenes y el uniforme les va grande. El parque tampoco está sucio, hay papeleras delante de cada caseta de comida y un equipo de basureros que se pasea por el recinto con el cubo y la escoba en la mano.

A las 4 de la tarde la gente vuelve para sus casas. Para los que se han quedado con hambre, pronto será la hora de cenar. En la calle de Longtan Lu han aparecido unos hombres de piel morena y rasgos más propios de las étnias de Asia central. Venden un pastel de frutos secos que transportan sobre un carrito de latón, y nos los dejan probar. El sabor de la miel, las almendras y la nueces nos trasladan por un momento de vuelta a casa, pues el pastel se parece mucho al turrón. Los vendedores son uzbekos y musulmanes, una minoría étnica en China. Algo tendrán en común con nuestros orígenes porque, por 30 yuanes, nos hemos llevado a casa 1 kilo de pastel.

A.



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(Annex fotogràfic C.)





























i la cronista.

2007/02/18

Feliz año del cerdo, cerdo

Un sipiajo es un sipiajo y me da lo mismo que digan que es un rasgo propio de la cultura china.

Esta tarde, al cruzar la calle para ir a casa de Angela, una amiga que me había invitado a su cena de año nuevo chino, he escuchado ese sonido de gárgara que ya empiezo a reconocer a distancia. Primero se oye un ruido parecido al de un centrifugado de lavadora. Después vienen un par de segundos de silencio marcados por una inhalación profunda de aire. Y luego ... ¡Plaf! El clásico sonido de un líquido cuando se estrella contra el suelo. Me he girado bruscamente y le he visto a él. Un chino vestido con bata azul y pantalones grises, con el pelo oscuro y cara de satisfecho mientras miraba al suelo para ver donde había caído el sipiajo. Le he mirado con cara de reprobación aunque se que no vale la pena. Escupir en China todavía está bien visto, aunque sea en el barrio residencial más pijo de todo Pekín. Le he soltado ¡Feliz año del cerdo, cerdo!, y me he marchado corriendo. Eran las 7 y en casa de Angela todo el mundo me esperaba para cenar.

La noche de fin de año en Pekín tiene poco glamour. Por las ventanas de los bloques de apartamentos de nuestra calle se veían familias sentadas en el sofá mirando la tele y mesas de comedor cubiertas de restos de comida. En Pekín se cena a las 6. Cada región del país tiene un menú distinto para Fin de Año. Angela es canadiense pero su familia es de Hong Kong. Su madre ha venido desde Canadá para pasar con ella esta noche y ha cocinado para todos sus amigos. “En Hong-Kong es tradicional cocinar pescado”. El pescado es un símbolo de prosperidad en la cultura china. En Pekín, en cambio, es típico es comer jao zi, unos raviolis rellenos de carne y verdura que se cocinan al vapor. Para la cena de fin de año se sirven en una bandeja con forma de pez.

Pero en casa de Angela la mayoría de los invitados no éramos chinos y el menú ha sido más variado. Lo mejor ha sido comer con palillos la que era mi aportación a la cena, una ensalada aliñada con la única botella de vinagre de Módena que quedaba en Carrefour y salpicada de maíz de lata chino. Un americano había cocinado spagueti Alfredo con setas chinas, las mismas que la madre de Angela ha metido en una sopa cremosa de buey y vieiras, que estaba muy muy buena. También había calabacines fritos con anacardos y un pato estofado en una salsa marrón agridulce acompañado de cebolletas. Boles de arroz blanco y para beber, tazas de agua caliente para los chinos y vino tinto australiano para los occidentales. De postre, Angela ha sacado un pomelo gigante. Nunca había visto esta fruta antes. En inglés se llama honey pomelo. Es de color amarillo y tiene un sabor más dulce que el pomelo tradicional. Pero cada gajo está recubierto de una piel áspera de color blanco, parecida a la de la naranja, y pelarlo requiere paciencia. Vale la pena.

La comida china llena el estómago enseguida aunque pronto se vuelve a tener hambre. Comper con palillos obliga a comer rápido y compulsivamente, así que en 20 minutos ya hemos acabado. Jugamos al mahjong y a cartas y comemos golosinas chinas: hay un pastelito relleno de almejas. Los chinos prefieren gastarse el dinero en caramelos y fuegos artificiales que en desfiles de grúas de colores y dragones dorados. En los barrios chinos de Nueva York y en Londres la celebración es más espectacular que en Pekín. ¿Queda alguna tradición más a parte de los petardos? Pregunto. “A las 12h de la noche comemos judías rojas”, contesta Vina, una china que viene de un pueblo cercano a la ciudad de Sichuan, en el centro del país. “Sichuan: spicy food”, me aclara. Vina no ha vuelto a su pueblo para pasar el Fin de Año con su familia. En el trabajo no le han dado vacaciones. Vina trabaja cada día de lunes a viernes hasta muy tarde y los fines de semana estudia un Máster en Ciencias de la Información en la Universidad de Pekín. “Mis padres me obligaron a matricularme a una carrera de informática para que tuviera un buen trabajo y ganara dinero, pero a mi no me gusta”, se lamenta Vina. Su novio, Michael, un canadiense de veintitantos años que dejó su país para convertirse en profesor de inglés en Corea y luego en China, me comenta que a los chinos lo único que les interesa es hacerse ricos. “A la gente le da igual la política. Mientras el Gobierno les deje hacer negocios con libertad, no habrá conflictos”. China es una sociedad práctica. Pagando consigues lo que quieres, desde un visado, un permiso de residencia a un billete de tren. “Y todo sin saber ni una palabra de chino”, añade Michael.

A.

2007/02/15

Bad words and blogs

Someone told me recently that the chinese don't use bad words. in fact, the chinese use every second all the possible bad words, like the spanish or the english do but with some more creativity.

Here you have a very good lesson of the Beijing 's street dirty language and many other things linked with the underground world of the intellectual chinese movements. The new intellectual elites live on the internet:

http://www.tudou.com/programs/view.php?itemID=4396593

C.

2007/02/14

Dies de vent

A Pequín hem tingut avui un dels seus habituals cops de vent. Són uns temporals durs que et fan la vida impossible. T’empasses tota la merda existent i els ulls se’t tornen roigs d’irritacions. Aquests vents i la sequedat de l’ambient són les dues característiques més empipadores d’aquest hivern, perquè de fred no en fa gens. La humitat és baixíssima i per exemple a casa necessites un humidificador amb motor per fer més agradable l’ambient. Si no, se’t ressequen fins els mitjons.

El vent t’obliga a refugiar-te. A mi o als botiguers del carrer. Han desaparegut les paradetes de coets per al nou any. I de petards no se n’han sentit, cosa estranya després d’una setmana de proves dia i nit. Jo m’he refugiat per llegir a un restaurant de menjar ràpid xinès. Per llegir i també per comprovar la facilitat de beure cervesa d’aquesta gent. El meu veí de taula s’ha pres dues cerveses de 640 centilitres en 20 minuts. Rècord de migdia que no superen a cap país centreeuropeu. El cas és que una cosa similar vàrem veure fa dues setmanes a un menjador popular proper al palau d’estiu. Una parella –ella era una noia d’aparença molt refinada- que acabava de dinar al costat s’havia begut sis d’aquestes ampolles! Més fascinant van ser encara les tradicionals escupinades indoor del noi. Ben treballades, d’aquestes que es preparen els xinesos durant uns segons. Una per als postres i l’altra abans de sortir per la porta.

El millor del dia però han estat les delicioses castanyes que l’Andrea ha comprat al carrer de Xidan. Són típiques de Pequín bullides amb aigua i sucre. L'Andrea creu que segons com també afegeixen cafè. Un mos més agradable que els pinxos de carn que arreu t’ofereixen sense les mínimes garanties sanitàries. I no és que no en mengi. La darrera prova per al meu estómac van ser cinc pardals amb picant cuinats a la planxa que vaig demanar-me al mercat de carn de Dong Jiao Shi Sang. És una visita a un altre segle, i el més curiós, envoltat de gratacels que no tenen res a envejar als de Nova York o Hong Kong.

(Recomendación del día, un artículo de ciencia del
New York Times: Cosas de nuestro cerebro)

C.

2007/02/13

Bush a Stralsund

Bush refreda el Mar Bàltic

La costa alemanya del Mar Bàltic gaudeix aquests dies d’un estiu com pocs. Fa calor, l’aigua està temperada i rarament un núvol oculta el sol. Ahir aquest clima no va ser una excepció però a Stralsund, referent turístic de l’Alemanya de l’Est, l’ambient era excepcionalment fred. El centre de la ciutat es va tancar des d’abans d’ahir al trànsit de persones per a la cimera entre el president dels EUA, George Bush, i la cancellera alemanya, Angela Merkel. Stralsund és una ciutat hanseàtica “tradicionalment oberta al món”, segons definició de Merkel, però els alts nivells de seguretat i el compromís del personatge van fer pujar la mosca al nas als ciutadans.


George Bush és un tipus simpàtic. El seu riure és bondadós i quan pica l’ullet, fa acudits o dóna cops a l’esquena sembla una d’aquelles persones amb qui tothom es pot dur bé. A Merkel en canvi li costa ser espontània en públic, també al seu marit, que és tan discret que ahir necessitava creuar els cercles de seguretat amb acreditació. Però Merkel gaudeix de popularitat i Bush és una dels personatges més odiats.

Merkel havia convidat Bush a conèixer la seva demarcació electoral, al nord de l’Alemanya Oriental, perquè havia mostrat interès per com els compatriotes d’ella van superar “dècades de tenebres i tirania” comunista. La RDA sí va ser una dictadura però difícilment un alemany parlaria de “tenebres”, o al menys és el que l’intèrpret de Bush va pensar quan va obviar traduir la paraula en qüestió. També es va estalviar de traduir a l’alemany la benedicció amb que va concloure el seu discurs a la plaça de l’ajuntament de Stralsund, conscient que la regió és eminentment atea –un 30% de la població a l’Est d’Alemanya està batejada. Fins i tot l’oposició de l’església protestant a la seva presència el devia sorprendre. Durant una visita al temple protestant de Sant Nicolau, el rector, Hans-Peter Neumann, va fer pregar a Bush, Merkel i els consorts per la pau al món. L’acte principal de rebel·lia de l’església va ser deixar penjar a diferents temples pancartes gegants de Greenpeace on es podia llegir “no nuclears, no guerra no Bush”. L’únic moment tens del tour de Bush es va produir precisament quan vint minuts abans de la recepció de benvinguda, un activista de Greenpeace va penjar des del rellotge de Sant Nicolau una pancarta de protesta. Tot i que a la zona havia milers de policies alemanys, va ser el propi servei de seguretat nord-americà que va avortar l’operació.

A l’acte de recepció van ser convidats per l’ajuntament –governat pel partit de Merkel, la CDU- un miler de ciutadans, degudament seleccionats per evitar veus crítiques. Al final molts van declinar la invitació i es va haver de recórrer a oficials de la marina per omplir els buits als bancs. Es van produir altres situacions surrealistes, com quan moments abans de l’arribada del president dels EUA es van retirar per seguretat els pals de totes les banderetes alemanyes i americanes que s’havien repartit a l’entrada.

La presència de Bush ha deixat freds als ossis. Els ciutadans de l’Alemanya de l’Est, a diferència d’altres països de l’antic bloc soviètic, no demostren un especial agraïment als EUA, tot i que Merkel va assegurar el contrari durant el seu discurs de benvinguda. Però tampoc va provocar grans moviments d’oposició; diversos ciutadans van comentar aquest diari que creien que la presència de Bush ajudaria a captar més atenció internacional. La manifestació contra la visita del líder nord-americà que va convocar el partit dels postcomunistes, el PDS, va reunir a menys de mil persones, quan se n’esperaven 5.000. Entre elles havia un petit grup pacifista de Nova York però també Wolfgang Methling, vicepresident del land on es produïa la visita, Mecklemburg- Pomerània, i destacats dirigents dels Verds. La seva participació ha obert un agre debat entre partits per la conveniència de rebre amb males paraules al màxim representant dels EUA. Bush va dir acceptar els punts de vista contraris al seu, però va assegurar que és un honor que el poble alemany sigui al seu costat perquè, segons la seva lògica “Merkel és una amiga, és la millor líder d’Alemanya, i ella i jo compartim els mateixos valors”.

Cristian Segura, STRALSUND. Per al Diari Avui (16-07-2006)

Waste of energy

Not many countries allow this days such a waste of energy. Many of these new compounds that are builded up in a short period of time seem to have no technical design to spare heat or electricity. Everything that is linked with welfare means spend. A room that will need just two lights, will use for sure six lights. It's also a tradition of the chinese restaurants to show how generous and prosperous they are by giving enormous proportions of food. And the last example: they founded 18 years ago a super football stadium in Beijing. Now , they considered that it wasn’t enough modern for the Olympic Games and teared it down for a new one.

And don't try to take a taxi or to go to a shopping mall during the summer, the Air Conditioning is so strong that you will get flu.

I think about these issues when I remember the words that the chinese foreign ministry addressed last week at a press conference after being asked about the last
UN summit for the climate change and the efforts that there were requested to China. For the chinese government it is clear that the environmental problems of the earth are a matter that concerns specially the rich countries, the ones that the last two centuries have contaminated more. Maybe the Chinese authorities are more conscious of their responsibility that we think because they have started a plan to reduce the Co2 emissions in three years by 10%. In many other things you also perceive that they really want to avoid the mistakes that commited other powers.

I have the feeling that only the people that don’t love nature, don’t understand what’s happening in the world.
Yu Kongjian, a prestigious teacher of urbanism in Beijing, thinks that in his country the big majority hate nature. Now the elites realize that they need nature.

You have the example of China, defending themselves, and you have the example of Germany, where a
top politician asks the people to buy Japanese autos because they are environmentally better than the Germans.



La cosa més estranya que m´ha passat avui? Obrir la nevera del centre de premsa del ministeri d’Exteriors, al pis 19 de la Prime Tower de Beijing, i trobar-me dues truites congelades (de les de riu, no de les fetes amb ous).



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C.

2007/02/08

Cambios (y catalanes) en Corea del Norte

Hoy comenzó en Pekín una nueva ronda de negociaciones del grupo de los Seis (las dos Coreas, EE.UU, China, Japón y Rusia) para que Corea del Norte renuncie al armamento nuclear y de paso para que se abra al exterior. Una vez conseguida la bomba atómica, el régimen norcoreano se ve con fuerza para negociar de igual a igual su papel en el mundo y sobre todo la futura reunificación norcoreana. Corea del Norte es un país que provoca nuestra morbosidad por su aislamiento y retórica de otra época. ¿Pero de qué época? Posiblemente ni en la Unión Soviética el hermetismo era tan grande.

Que Corea del Norte evolucione, que en Corea del Norte haya un cambio, depende en gran parte de China. Es su mayor socio comercial y casi único proveedor energético (90% del petróleo que llega a Corea del Norte procede de China).

Antes dependían más porque ahora, con la bomba atómica, su capacidad de marcar la agenda es mayor. Lo curioso es que la escalada nuclear ha ido acompañada de un mayor aperturismo. En el International Crisis Group de Seul me informaron ayer que recientemente se ha permitido la distribución de música moderna y programas de televisión surcoreanos.

Otro ejemplo es la reunión que a petición del régimen norcoreano mantendrán el lunes su comité olímpico y el del sur para negociar una participación conjunta en los Juegos Olímpicos de Pekín. También se están organizando visitas de prensa extranjera con cierta regularidad y un mayor número de actos culturales y sociales. Recientemente se celebró un seminario sobre la aproximación de Corea del Norte a Internet (por cierto es altamente recomendable visitar la web oficial de su gobierno, creo que la única que hay registrada en el país. La de agencia de noticias se emite desde Japón) y hace unos meses apareció una interesante entrevista en el Die Welt al director de la Berlinale en la que explicaba su visita a un festival de cine en la capital, Pyongyang.

Por cierto que muchas de estas visitas las coordina el único ciudadano extranjero al que han concedido la nacionalidad norcoreana y un alto cargo en el ministerio de Exteriores, Alejandro Cao de Benós, un chico que nació en Cataluña en 1974 y hoy ferviente defensor de la dictadura (yo lo llamaría teocracia) norcoreana. (hi ha gent per tot al món)

C.

2007/02/07

La llegenda del ciclista del desert


Una de les velles rondalles que tenen a Pequín per aquests dies previs al nou any xinès narra com la ciutat se'n va sortir d'una severa tempesta de sorra. Una d'aquestes tempestes ferotges procedents dels deserts de Mongòlia. El setge del mal clima era tan dur que la ciutat romania aïllada des de feia setmanes, o potser mesos. Els regidors de la ciutat estaven molt preocupats perquè l'existència ja arribava a límits de dificultat insostenibles. Però vet aquí que en una de les pitjors nits es va presentar un home muntat en bicicleta davant les portes de la ciutat. Ningú entenia com aquell estranger va poder arribar de terres llunyanes amb aquelles condicions climàtiques. Però el fet és que allí era ell, i amb un encàrrec diví, recorden encara avui els pequinesos als seus infants.

L'home els va dir que volia solucionar el seu problema. Aturaria els efectes de la tempesta a canvi de rebre d'ells dos àpats diaris, els millors que li poguessin oferir. Uns tiberis d'aquells que fan caure de la cadira. El ciclista deia que necessitava aquell menjar com a reserva d'energies de cara al viatge que iniciaria després, sembla ser que cap a algun indret de l'Àfrica. Els xinesos no ho entenien perquè creien que per pedalar el millor és estar ben prim i no excedir-se en grasses o exquisiteses picants. De dietètica ja en sabien molt, els xinesos. Però així ho van acceptar i durant el temps que va durar el pacte, l'home els alliçonava dia i nit en coses de ciència desconegudes per a ells. “És qüestió d'observar bé els moviments de la naturalesa i aprendre a meditar”, ha quedat dit fins els nostres dies.

Va ser així com els pequinesos, i de rebot els xinesos, van posar les bases per desenvolupar elaborades tècniques d'autocontrol i de respiració però també obres d'enginyeria per fer murs protectors naturals amb masses forestals, canvis de relleu o canalitzacions segures d'aigua.

Tot això els hi anava ensenyant mentre li servien els seus millors aliments: xai adobat amb exòtiques espècies, estofat dolç de gripau, pasta farcida, verdures amb suaus salses, pollastre picant, marisc o peix fresc de debò de debò cuinat a l'olla... Aquell bon home menjava sense mesura, en unes proporcions que no havien vist mai i que destacava encara més la seva màgia. I la seva voracitat els feia riure tant que encara avui, si et fas el propòsit en algun restaurant de menjar de tot un poc, de seguida et citaran, com qui diu una frase feta, la llegenda del ciclista.

Mireu si va fer coses per ells que fins i tot, agraït pel bon menjar, els va descobrir els secrets de dues noves formes de cuina. La gent de Pequín no sabien com s'ho feia però cada matí, quan sortia de l'habitació de la casa principal de la ciutat on s'allotjava, apareixia amb safates de galetes de totes les formes i sabors. Les galetes poden semblar una cuina ben fàcil però aquella destresa de gusts i d'elaboració era una autèntica novetat. I per la nit, tornant del solitari passeig que sempre demanava fer, els sorprenia amb gelats! Allò sí que no se'ls hagués passat mai pel cap, de fer unes postres amb gel combinat amb fruites o dolços.

A Pequín se l'estimaven tant que el dia que va marxar, tristos com estaven, ningú va tenir esma d'acompanyar-lo fins a les portes de la ciutat per acomiadar-lo. Abans de pujar-se a la bicicleta, el ciclista va deixar escrit el missatge que tornaria quan el necessitessin. Ningú li va preguntar com s'ho farien per avisar-lo i improvisadament van institucionalitzar la tradició: en senyal d'agraïment, les dues setmanes prèvies al nou any, a les llars de Pequín s'esmorzen galetes dolces i salades, i per pair el sopar, mengen gelats. Si no ho fessin, diu la tradició, significaria que algun mal els afecta, i serà aleshores quan el ciclista tornarà.

Alguns historiadors han investigat si el viatger tenia arrels al món real. N'hi ha qui assegura que era europeu, que potser era Marco Polo o, per què no?, potser un descobridor català.

C.

2007/02/06

A question of patience

If you must deal with the chinese real estate black market, the most important thing, more than any other one, is to have patience. "A nervous person will have a big problem in China", remembered me recently a high ranked spanish banker.

In fact, I can already say that a european mentality in China isn't the 'healthiest' thing for a nervous person like me. I'm talking about the situation to negotiate during 4 hours in a coffee shop in Beijing how much money will you pay to forget a nightmare of possible court procedures, illegal real estate agencies and ficticious property apartments. You get so exhausted and you perceive in your counterpart such a quiet but endless energy focused on taking your money that it is hard to trust again a chinese for several days, weeks, months or in some cases, years.

I don't judge them, the chinese: The "white man" came here several times to fool them, to win from them as much as they can: war colonialism or capitalism. Maybe it is a natural reaction.

I think the chinese are the most warmful people that I've known, but sometimes there is this reaction... To resume it I will quote the CEO of Carrefour China, Jean-Luc Chereau, for the Mckinsey Quarterly:

"Another aspect was Chinese business dealing... I started talking with one of our Chinese partners who had signed those contracts, and nothing seemed to be happening. Finally, my assistant told me, "Just because he signed a 20-year contract two years ago with your former boss--a person who is not you--does not mean he will respect the contract." That was a big shock to me; the contract was notarized and everything. But we started to renegotiate article by article.
Five years later, during the Asian crisis, I invited this same partner to my office and said, "Just because I signed a contract with you does not mean I will respect it. We are in a crisis." So he said, "Fine," and we started to renegotiate, to reduce the rent.
It was these very interesting experiences that showed me that we are in another world. If you come to China with preconceived ideas after having been successful in Europe or the U.S., you make mistake after mistake."


C.

2007/02/01

Siempre dicen “sí”

Hoy ha sido un día cansado. La burocracia agota hasta al más fuerte. Una cosa es hacer cola en la oficina del INEM de Mataró para cobrar del paro y descubrir que no has trabajado ni el tiempo mínimo para cotizar. Sientes que has perdido la mañana. Otra cosa es sentarse a negociar con un chino las condiciones de un contrato de alquiler. Aunque suene a tópico, queda confirmado que los chinos no saben decir que no. ¿Se puede instalar televisión internacional por satélite? “Yes, yes”. ¿ Hay internet wi-fi? “Yes, yes”. ¿Se puede fumar puros aquí dentro? “Yes, yes”. Vamos mal. Sin exagerar: lograr que entendieran lo que es un router inalámbrico nos ha costado dos horas de blablablá en tres idiomas diferentes, inglés, francés y chino. Puede que mañana el propietario del piso aparezca con un secador de pelo o un cepillo de dientes recargable en lugar del modem.

Beijing cambia rápido y sigue siendo una ciudad de contrastes. Nuestro barrio, el CBD – China Business District – , va a convertirse en el downtown de la ciudad. Las inmobiliarias se pelean por colocar su rascacielos en cada tramo de calle vacío. El más espectacular de estos edificios será el que proyecta el arquitecto holandés Rem Koolhas para albergar la sede de la CCTV – China Central Television. El terreno del futuro edificio, en la esquina con el tercer cinturón, está vallado pero deja a la vista una enorme grúa que levanta cemento a gran alzada. En el otro lado de la calle hay una serie de antiguas fábricas de ladrillo que no tardaran en demolidas. Los trabajadores, que visten monos de trabajo y cascos naranjas, tienen la piel curtida y parecen campesinos. Vuelven a la obra después de una pausa para el almuerzo. No es lo mismo trabajar para un proyecto de Koolhas que para un especulador inmobiliario cualquiera. Delante de nuestra casa, en Pingold, una tropa de más de 20 trabajadores trabajan las 24h para levantar un nuevo complejo de viviendas. “Está previsto que se acabe en septiembre”, comenta Angela, la chica que nos alquila el piso. Para ellos quizá no haya descanso para comer.

Hacer fotos por la calles de Beijing en pleno Febrero es duro. Las manos se te quedan congeladas hasta que ya no puedes ni palpar el botón del flash. Sólo deseas que la foto salga bien a la primera, y no hay manera. La cosa se complica cuando el moquillo empieza a correr por la nariz, se estrella contra la pantalla digital y no te deja ver como ha salido la foto. El momento crítico es cuando tus manos dejan de sentir la cámara con los dedos y tus pulmones empiezan a contraerse, "quejándose" por haber sido expuestos demasiado tiempo a la intemperie. No es el frío lo que jode a los pulmones sino el dióxido de carbono que, en Beijing, campa a sus aires.

A.