2007/09/23

Erasmus en Pyongyang

En las universidades chinas, sólo los mejores estudiantes tienen opción de irse a estudiar al extranjero. ¿Y qué destinos puede elegir un estudiante de Coreano (“Korean Studies”)? Si tiene dinero, Seúl o alguna ciudad universitaria de Corea del Sur. Y sino, Pyongyang, que la estancia sale gratis.

“Si quieres adelgazar, lo mejor que puedes hacer es vivir en Pyongyang”, explica Ao Ze, el nombre coreano de una estudiante china de 22 años que el año pasado estuvo de intercambio durante nueve meses a la capital de Corea del Norte. Ao Ze tiene 22 años y es una de las mejores estudiantes de Coreano de la Universidad de Yanji. Esta ciudad es la más importante de Yanbian, una región del norte de China, fronteriza con Corea del Norte, donde al menos el 40% de la población es de minoría chino coreana. Ao Ze no es chino-coreana, sino que pertenece a la etnia mayoritaria Han. Estudia coreano porque cree que eso le ayudará a encontrar un buen trabajo en esta zona y por eso no se lo pensó dos veces cuando le ofrecieron la oportunidad de irse a estudiar a Pyongyang. Sus padres estaban encantados porque así le sería más fácil encontrar un trabajo en la administración local, pero ella preferiría trabajar en una empresa. Lo que no se esperaba es que se pasaría nueve meses pasando hambre y aburriéndose bastante. Al llegar a Pyongyang, la metieron en una residencia de estudiantes donde la comida estaba racionada y donde no tenía nada más que hacer que dar vueltas por la ciudad. Tenía clase de coreano de 8 a 12 del mediodía, junto a estudiantes norcoreanos y chinos. En total había unos 30 chinos de distintas universidades, Pekín, Shanghai, ... De la Universidad de Yanji vinieron cinco.

Dice que Pyongyang es una ciudad bonita, no está contaminada y se ve el cielo azul. “Un día me llevaron a la playa!”, exclama. Eso dice mucho del sentido de la estética de los pobres chinos, que se han cargado el medioambiente de su país. Ao Ze también notó que aquello era muy pobre: la gente no tenía dinero ni tampoco había tiendas ni supermercados. En la residencia no le daban mucho de comer y tampoco podía comprar comida fuera, así que Ao Ze se quedó en los huesos, como ahora, nueve meses después de su regreso.
Los chinos se movían con cierta libertad por la ciudad, pero los norcoreanos tenían prohibido salir del dormitorio y no podían hacer ni recibir llamadas. Tampoco podían hablar con tranquilidad entre ellos. Según nos cuenta Ao, había micrófonos escondidos por todas partes de la escuela para espiar las conversaciones entre los alumnos. También observó que los periódicos locales informan de que el resto del mundo es pobre y pasa hambre. “La prensa norcoreana miente” , se queja Ao. Según lo que cuenta, la prensa china a su lado merece un Pullitzer. “Mis amigas se lo creían todo”, dice Ao, pero al final, empezaron a sospechar de algo no encajaba. Por ejemplo, se fijaron en la cantidad de ropa que llevaban los chinos “Allí van todos vestidos todas igual, ellas con una falda tradicional, ellos con traje, y siempre de los mismo colores: azul, blanco, negro”, explica nuestra amiga. Las norcoreanas también se sorprendieron al ver los billetes de Yuan que llevaba Ao en el monedero. “En Pyongyang puedes pagar con cuatro monedas diferentes: yuan, dólares, euro y yen”, nos explicó.

Las estudiantes más ricas eran las hijas de funcionarios del gobierno norcoreano. Vivían en dormitorios a parte, y tenían ordenador, televisión, DVD y reproductores de Mp3. Ao asegura que eran Ipods. El problema es que sólo pueden ver pelis nacionales y escuchar música norcoreana. En la universidad no hay Internet.

Lo más sorprendente es la indiferencia con que Ao Ze cuenta su experiencia en Corea del Norte. Puede que sea reservada o qué no haya entendido donde ha estado viviendo. Para un estudiante chino, Corea del Norte es sólo un “país muy pobre, donde no hay libertad”, como dice nuestro guía, compañero de Ao. “En China me siento totalmente libre”, añade.
“¿Alguna vez llamas a tus amigas de Pyongyang para saber como están?” le pregunto a Ao. Me responde: “¿Para qué, si nunca tienen nada que contarme?”.

2007/08/21

Alemania del este todavía existe

El regreso a China después de unas tranquilas vacaciones por tierras catalanas ha empezado con un viaje interesante. El destino era Qingdao, una ciudad de siete millones a orillas del Mar Amarillo, sede de los Juegos Olímpicos de vela y ex colonia alemana hasta principios del siglo XX. Fueron los alemanes quienes fundaron en 1903 la Germania Brauerei. Allí empezó a producirse la famosa cerveza Tsingtao. Desde 1991, la ciudad organiza el Festival Internacional de Cerveza, una especie de Oktoberfest "a la china" que se celebraba justamente durante las fechas de nuestro viaje.

Aviso que este va a ser un reportaje gráfico. Hay veces que es mejor dejar que las imágenes hablen solas.
A.
Nanyuan airport

A continuación, quiero mostrar algunas imágenes del aeropuerto de Pekín desde donde salió nuestro avión rumbo a Qingdao. nanyuan es un antiguo aeropuerto militar al sur de de la ciudad y se cae a trozos. Se llega al avión cruzando la pista andando. Con nosotros viajaban turistas pachangueros con sombrero de cabeza en la cabeza. El sombrero en cuestión es típico de Qingdao, que en 1920 se convirtió en ciudad de veraneo.

Vista de la torre de control abandonada



La sala de espera con decoración comunista. El jaleo a las 7.15 de la mañana era increible. Los chinos son muy madrugadores. Nosotros estabamos muy dormidos y no vendían café por ninguna parte. Sólo latas de Nescafé chino, una mezcla de café con leche y azúcar que se toma frío.



Imágenes de Qingdao:




La casa del gobernador, sobre una colina que domina la ciudad y que tiene una vista preciosa sobre el océano. Es obra de un arquitecto alemán. Desde 1934 funciona como "casa de huéspedes" oficial. Mao pasó un verano aquí. Su habitación se conserva intacta.

Vista de la bahía de Qingdao. El agua está asquerosa y no apetece bañarse. A los chinos les gusta bajar hasta la playa para cazar cangrejos. Se meten en el agua vestidos de calle: ellas con sandalias de tacón, ellos con camisa y pantalones. Meten los cangrejos y otros bichitos en una botella de plástico y se los llevan a casa. Supongo que se los comerán.

Un autobús - restaurante muy cerca del recinto olímpico


Qingdao Chinglish
Atención al cartel colgado en la puerta de nuestro hotel. Pone: "Authorization to the entitlement of accomodating aliens".


Una alien





EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE LA CERVEZA
(A tener en cuenta: la mayor parte de los hombres que salen en estas fotografías iban borrachos como cubas).

Más que una oktoberfest, aquello parecía la feria de Abril.

Un vendedor de amasando la masa para hacer bollos




Un roedor de huesos

Actuación estelar en la caseta de la cerveza Löwenbrau:

El enano con más marcha de China. Los más borrachos del público son los que van sin camiseta. Agarraron al enano en brazos y bebieron cerveza con él. "Ganbei" gritaban para brindar. Vimos a un niño de unos diez años beber cerveza con sus padres y a un policía sacarse la camiseta, pasando de todo.
Detalle: la mayor parte del público no comía bratwursts sino pinchos de calamar y pulpo.

A.







2007/06/11

Els motius de Shanghai

Reflexions escrites passejant aquesta primavera pels carrers de Shanghai (Xangai). Una comparativa amb Pequín.

Hi ha tants duels de ciutats! Milano-Roma. München-Berlin. New York-Washington. Madrid-Barcelona. Beijing-Shanghai...
(Un dia, el món serà una
societat de ciutats, no de nacions-estat)

Shanghai, ciutat més rica i habitable en tots els sentits.

A Shanghai no hi ha el militarisme de Pequín: ni presència de l'exèrcit (omnipresent a Pequín) ni d'aquestes milícies privades (no armades) que vigilen cada zona residencial de la capital.

La gent sembla gaudir d'un major benestar. Hi ha més aspecte de salut. No es veuen tantes persones amb malformacions físiques, ni dentadures destrossades, ni pobresa en la seva estètica.

Consumisme extrem del luxe al cor de la ciutat. Riquesa material gairebé insultant a pocs metres de la casa on el Partit Comunista Xinès va celebrar fa 90 anys la seva primera assemblea.

Hi ha més llibertat a l'espai públic per als homosexuals.

No hi ha els taxis motocicleta de Pequín. Al centre de Shanghai han desaparegut els carros i els burros dels venedors ambulants, tan habituals a d'altres ciutats xineses.

A Shanghai han desaparegut les bicicletes, substituides pels ciclomotors.

Més repecte pel tràfic i pels funcionaris que regulen el pas dels vianants als semàfors.

Hi ha més papereres, més escombriaries.

I hi ha també la Xina del
moment.
C.

2007/05/30

L'Opus Dei a Alemanya

A principis d'aquest mes es va confirmar que l'Opus Dei no podrà iniciar el seu projecte a Brandenburg d'escola per a nens.

El 3 de febrer del 2004 vaig escriure un reportatge sobre aquest assumpte que lamentablement no va ser publicat al meu diari.

Tres anys després el faig públic, més que res per quedar-me tranquil.

És un debat interessant: ¿Per què no s'han d'autoritzar les escoles unisex? ¿Són negatives per a la formació?
A la Xina estan prohibides. Admeto que les prohibicions d'entrada no em fan el pes.

***

"Alemanya barra el camí de l’Opus
La llei als estats de Brandenburg i Berlín no permet la creació d’una escola vinculada a la prelatura catòlica perquè vol ser un centre exclusiu per a varons.

La difusió de l’Opus Dei té problemes a Alemanya. Una iniciativa privada per construir una escola per a nois al land de Brandenburg, auspiciada a nivell acadèmic i “espiritual” per aquesta prelatura, s’ha trobat amb inconvenients legals. El ministeri de Cultura de Brandenburg no li concedirà la llicència per tirar endavant el projecte perquè la llei de la regió obliga que les escoles siguin mixtes. A Berlín, la ciutat-estat veïna de Brandenburg, l’escola tampoc es pot desenvolupar pels mateixos motius.


La tasca evangelitzadora de l’Opus és molt difícil als dos lands on l’escola tindria el seu radi d’influència. La religió dominant és la protestant –un 70% dels fidels. La societat de la capital és molt liberal, procedent de l’Alemanya de l’Est i poc avesada als dogmes catòlics. La premsa local ha publicat nombrosos articles crítics amb un projecte que prepara l’apertura del col•legi l’any 2006. Fins i tot s’ha arribat a dir que l’Opus Dei és una organització “fonamentalista”, encara que l’oposició de l’opinió pública s’explica sobretot perquè a les dues regions –amb una població total de sis milions de persones- no hi ha cap escola que sigui exclusiva per a nois o noies.

L’inconvenient legal és la principal preocupació de l’associació de pares que encapçala el projecte i de l’Opus, que és qui marcarà la filosofia acadèmica i religiosa. “Creiem que la llei només fa referència a l’ensenyament públic, i això és el que defenem”, explica el responsable del projecte Horst Hennert. La llei dicta que l’ensenyament al land ha de ser mixt per a institucions públiques i privades, segons un portaveu del ministeri de Cultura de Brandenburg. El land i la societat promotora han mantingut dos encontres els últims dos mesos, però encara no han presentat oficialment la sol•licitud per construir el col•legi perquè no tenen clar com evitar el problema. “La llei és taxativa amb aquest assumpte, i una interpretació diferent no és possible”, assegura el govern de Brandenburg.

L’escola vol ser un centre concertat d’ensenyança bàsica i preuniversitària. L’elecció de Brandenburg es deu a la majors facilitats per obtenir subvencions públiques i per trobar terrenys que permetin establir un edifici i espais suficients per a 700 alumnes. L’idea és similar al que poden ser les escoles La Farga o Viaró, situades al Vallès perquè compten amb grans terrenys i són a prop del gran centre urbà, Barcelona, que els nodreix d’alumnes. El setmanari Der Spiegel informa aquesta setmana que l’Opus vol evitar impartir assignatures com Educació Sexual, extrem que Hennert descarta perquè considera “que no té sentit i que legalment no és possible” perquè el fet de voler ser concertats els imposa una sistema oficial.

A Brandenburg, menys del 1% de les escoles són privades, tendència que es repeteix a tot el país. Hennert creu que la iniciativa tindria èxit perquè a Berlín i Brandenburg hi ha 400.000 catòlics i només quatres escoles d’aquesta confessió. “Hi ha tres o quatre sol•licituds per a cada plaça en un col•legi catòlic. Nosaltres podrem atendre aquesta gent però també als pares de creences protestants que els interessa la nostra educació”, diu Hennert. L’Opus només té presència a Alemanya a una escola per a noies a la regió de Colònia que gestiona acadèmicament des de fa trenta anys."
Cristian Segura, Berlín

2007/05/24

El Zoo de Cantón



¡Bienvenidos a Cantón!











Guangzhou, ciudad de más de 10 millones de almas, conocida por mil cosas pero también por su fama animal. Sus mercados de animales vivos, tráfico ilegal de todo tipo de bichos exóticos, puerto de destino de la extinción de los tiburones, de las selvas del sur de Asia, gourmets de la carne de perro, expertos en escorpiones y sobre todo centro para los amigos de la tortura animal. Así es.
Hoy, reportaje fotográfico de sus restaurantes y mercados:

C.


2007/05/18

Alta tecnología china

Como el tema automobilístico está de moda esta semana en nuestro blog, aprovecho para enseñaros cómo los pekineses protegen las ruedas de su coche de las meadas de perro:





Al principio, no entendíamos para que servían estas planchas- de madera, de hojalata o de cartón-que veíamos atadas con cordeles a las ruedas de algunos coches aparcados en la calle.


Un día, paseando por uno de los hutong de Qianmen con un amigo que habla chino, nos quedamos mirando largo rato a uno de estos coches, estudiando cada una de las ruedas con detalle. Se oyeron risas detrás nuestro. Venían de un grupo de amigos que jugaba a cartas al aire libre. Mi amigo les preguntó para que servían las tablas de madera que tapaban la rueda y un hombre nos contestó que para evitar que los perros se mearan encima, y se oxidara.

Cristian no se lo creía: ¿con la chatarra de coches que llevan, y con lo que escupen ellos, para que van a querer proteger las ruedas de sus coches? Para asegurarse de que era cierto lo que el hombre nos decía, Cristian se acercó a la rueda del coche, levantó la pata derecha y hizo el sonido "pppssshhhhhhh". Los hombres que jugaban a cartas no podían parar de reir. "Dué, dué", sí, sí, nos decían.



A.

Cap llàgrima pel Teatre Guanghe (de Stralsund a Qianmen)

Article publicat al Diari Avui.

"El vell Pequín desapareix sota les pales de les legions d'excavadores. Una nova ciutat de 14 milions d'habitants substitueix avui els tradicionals carrers estrets -coneguts com hutong-, les cases d'una planta amb els patis interiors, l'olor de carbó i també la seva insalubritat. Una de les darreres víctimes d'aquest progrés és el Teatre Guanghe, construït al segle XVII, el més antic de la ciutat i un mite de l'òpera xinesa.

El barri comercial de Qianmen, a tocar de la plaça de Tiananmen, és ara una ciutat fantasma que en mig any serà runa. Un dels edificis per enderrocar és el teatre Guanghe, un dels 40 teatres d'òpera pequinesa que va arribar a haver-hi a la ciutat, la majoria a Qianmen, una mena de Broadway xinès però tres segles abans que a Nova York. Al seu escenari va debutar-hi a principis del segle XX Mei Lanfang, considerat la més gran estrella del teatre xinès. El Guanghe va ser construït al voltant del 1660 sota la dinastia Qing -emperadors fanàtics de l'òpera- però hi ha historiadors que apunten que fins i tot és anterior, de la dinastia Ming, i que va ser fundat per un comerciant de sal.

Eren els inicis de l'òpera de Pequín, aleshores una diversió que s'interpretava als patis de les cases de te. Zhang Bailu, veí de la zona, rememora la darrera vegada que va ser al Guanghe, el 1952, en una representació de l'òpera La llegenda de la serp blanca: "El lloc era petit i no gaire bonic. Hi havia un ambient molt bo perquè eren pequinesos de tota la vida i coneixedors d'aquest art. Però per mi no suposa cap pèrdua emotiva. Ara vaig al teatre Chang'an, que és modern i espaiós", explica Zhang, peó d'obra jubilat, de 76 anys. El Chang'an és una dels pocs teatres d'òpera amb solera renovats recentment. El Guanghe va ser reformat el 1955, segons l'arquitectura socialista de l'època, però va deixar de donar representacions fa 20 anys per la manca d'audiència i les males condicions.

L'Ajuntament diu que n'aixecarà un altre. L'òpera xinesa viu un llarg declivi però el govern la vol promoure com a part fonamental de la identitat nacional. És per això que Wang pot veure gairebé cada dia per televisió les seves òperes favorites. Wang té 90 anys i fa dècades que no assisteix a un teatre. Sí que va a les representacions de carrer, habituals en dies de festa, on aprofita per cantar les melodies. La número 1 per a ell és la història d'un general de la dinastia Song que ha de tornar al front per rendir un homenatge a la seva mare. "Ara és més fàcil anar a l'òpera que abans. Sobretot durant la Revolució Cultural es va perdre la tradició perquè prioritzaven el teatre contemporani", explica Wang. L'historiador Chu Xengbei recorda que durant la Revolució Cultural (1966-1976), l'òpera clàssica va ser prohibida i va ser substituïda pel cànon "de les vuit obres revolucionàries modèliques".

Els joves que creuen la zona desconeixen que allí hi havia un teatre. Ningú sembla plànyer la desaparició del Guanghe, només la dotzena d'exempleats que encara hi viu -una concessió que se'ls va fer per haver perdut la feina-. Un dels empleats de l'empresa constructora avisa que els exempleats no volen sortir del teatre "perquè no estan d'humor, d'aquí a uns dies perdran casa seva"."
***

Lo mejor de hacer este reportaje fueron las 'expediciones' por el hutong abandonado de Qianmen. Con la traductora nos 'colamos' intentando acceder al interior del teatro, y aunque no fue posible, por lo menos me regalé la experiencia de andar solo por una ciudad desierta en la que todavía sientes que allí hubo vida pocas semanas antes, sobre todo por los objetos abandonados en el último momento. Sería algo así como visitar "una ciudad tras el impacto de una bomba de neutrones", que suele repetir un veterano corresponsal de El País. La última vez que se lo oí decir fue en una visita de George W. Bush en Alemania, en Stralsund. Aislaron el casco viejo de la ciudad y sólo la prensa y los vecinos del lugar podían acceder a uno de los centros del gótico de ladrillo más bonitos del norte de Europa.
C.

2007/05/16

Cinturons bruts

La nostra cronista favorita ja ha explicat algunes particularitats del tràfic de Tianjin: que si els cotxes són més petits, que si els cicilistes usen mocadors per cobrir-se la cara i no empassar-se la sorra que porta el vent... Jo afegiré una anècdota, la darrera d'aquesta sèrie, i en forma de consell:

mai utilitzeu els cinturons de seguretat dins d'un taxi de Tianjin. Vàrem agafar quatre taxis durant el cap de setmana, dos tenien el cinturó cobert de pols i esclar, si no t'hi fixes, et deixa la camisa i els pantalons bruts. No és cap broma, és cert! a Pequín això no ho trobes perquè com a mínim al seient del copilot sí que hi ha gent, com jo, que se'l posa ja només pujar al taxi.

Taxis cutres però els del districte de Tongxi, al sud de Ningxia. Quatre rodes amb ferros oxidats i mal soldats. Dins d'un d'ells vàrem trobar trossos de carn de bé seca als peus del seients del darrere. I quina pudor fètida!

***

El consell de Tianjin no us penseu que és poc útil, ans al contrari, per Tianjin passareu tard o d'hora. És el centre industrial de referència del nord del país. Ahir van iniciar allí la construcció de la primera planta d'Airbus fora d'Europa. Senyal que les coses canvien:

1. Els xinesos ja no fabriquen només sabates i joguines; 2. a les empreses els convé més cedir tecnologia que no pas tancar les portes a establir-se a la Xina i quedar fora de joc del mercat més potent. 1.900 avions en deu anys necessitaran les aerolínies xineses.

Sabeu com es freguen les mans els senyors d'EADS i de Boeing? Sabeu com patirà la nostra terra amb les emissions d'aquests 2.000 avions, i els que han de venir? És molt seriós l'impacte mediambiental que ve, ahir m'ho admetia un directiu d'Airbus.

C.

2007/05/14

Burkas chinas en Tianjin

Dicen que Tianjin es una ciudad fea y poco interesante. Después de leer las guías turísticas y escuchar los comentarios de algunos expatriados que viven en el Lejano Oriente desde hace tiempo, a uno se le pasan las ganas de visitarla. Tianjin está a sólo a sólo 200 kilómetros de Pekín: a dos horas en coche y a una hora y cuarto en un tren de alta velocidad que sólo cuesta 5 euros el billete. “Tianjin está demasiado cerca de Pekín para ir a pasar un fin de semana, y demasiado lejos para pasar sólo un día”, coinciden la mayoría de expatriados.

Aprovechando una visita organizada para los medios a la fábrica de Nutrexpa – efectivamente, en China también toman Cola Cao, pero no sólo de chocolate, sino de plátano y fresa - , que está en Tianjin, decidimos quedarnos a pasar la noche y visitar la ciudad al día siguiente.

Fue una gran idea. Tianjin, la tercera ciudad más densa de China, con 10,2 millones de habitantes, es una vasta extensión de construcciones baratas, grúas y chimeneas de fábricas, pero conserva algo de su herencia colonial que la hace parecerse a Shanghai. No tiene ni la mitad de sus rascacielos, ni su población está tan occidentalizada, pero las calles del centro mantienen casas bajas de ladrillo y árboles en cada acera, y el paseante europeo se siente un poco como en casa.

Tianjin es una de las cuatro ciudades de China que funcionan como regiones autónomas y ha sido históricamente un enclave comercial y portuario, gracias a su situación estratégica: está a orillas del río Hai He, que le permite una buena conexión fluvial con el mar de Bohai, y del Gran Canal, que la une con Pekín.

Lo bueno de viajar por China es que siempre descubres curiosidades que hacen que cada lugar de este país, tan basto y uniforme a simple vista, sea único. En Tianjin, yo me quedé con las siguientes:

1. Las mujeres llevan una especie de burka
para protegerse el rostro del viento y la arena cuando van en bicicleta. Cómo podéis ver, se envuelven toda la cabeza con pañuelos de rejilla o de seda, de colores chillones, para que te asustes cuando las veas.

Las ciclistas de Pekín son más profesionales y van con mascarilla.


















Aunque la mascarilla resulta menos exótica, hay que reconocer que las pekinesas visten mucho mejor. En Tianjin, la gente no sigue demasiado la moda .

2. Los baozi. Son unos bollos de harina cocidos al vapor y rellenos de carne de cerdo, de vegetales o de pescado. Se comen en toda China, pero los de Tianjin son supuestamente los mejores. Los probamos en dos sitios diferentes y, para mi gusto, eran mucho mejores que los que probamos en Pekín. Hay que tener cuidado y comprobar que no sean congelados.


3. La abundancia de coches pequeños y el gusto por tocar la bocina. A diferencia de Pekín y Shanghai, en
esta ciudad prefieren los coches pequeños, tipo Nissan Micra, pero de marca china. En Tianjin no abundan los modelos de taxi VW Jetta, y tampoco se ven Audis ni BMWs como en Shanghai o Pekín. Pero lo más destacado del tráfico de esta ciudad es que los conductores tocan la bocina continuamente y el “mec mec” se oye en cualquier calle. Todo apunta a que los “tianjinenses” son un poco provincianos.

4. El espectacular edificio del Nuevo Museo de la ciudad. Diseñado por el arquitecto japonés Mamoru Kawaguchi, la construcción recuerda a la forma de un sol naciente y a la de un platillo volante. El piso superior alberga una exposición muy didáctica sobre la historia de la ciudad: los colonialistas europeos, que estuvieron aquí a principios de siglo, son los “malos-malos”. El pueblo chino, retratado como víctima en todos los contextos históricos, es siempre el “bueno”. Los tianjinenses aprovechan la enorme plaza de cemento que hay frente al museo para patinar sobre patines de línea.

5. Parece que en esta ciudad, que albergará los campeonatos de fútbol en los próximos Juegos Olímpicos, son muy aficionados al deporte. A parte de patinadores, hemos visto a gente llevando raquetas de tenis y otras prendas con la camiseta del Real Madrid. El equipo de la capital del reino se ha promocionado mejor que el Barça en el gigante asiático.

A.

2007/05/13

Europe on the road


200 kilometers on a Chinese road give good chances to learn more things about the world. On the way from Tanghsan to Beijing, S., a journalist from the 24 hours news channel Al-Jazeera explains me some of his ideas about Europe. He could study in Italy and the United States although he comes from the lower class of the Palestinian society: "I was an extraordinary student, one every ten thousand that has the choice to be funded to study abroad". He is a very good example of this exodus of people that is happening in Palestine, as La Vanguardia's Correspondent in Israel explains today.

S. has some interesting ideas about Europe:

He has bad feelings about Israel and the US. He says: "to hate is natural, is human when your family lives in a refugee camp". But he is not stupid, he condemns for example people that during his stay in Italy supported his Palestinian movement ideas because their anti Semitism. "Some of them were only racists! They didn't care if what we request is justice". But he defends a bigger political role of Europe in the international crisis because Europe was the place where were born the universal value of the individual freedom and the success of the laicism: "The problem of Europe [and a problem for the world, I added] is that in the past, the european leading powers instead of exporting these values they imposed themselves as colonial and violent entities. I understand that the plans to give access to the EU to countries like Turkey are some kind of correction of these historical mistakes".

The European Union was born to secure peace in Europe.

The EU must export and integrate other countries to its democratic ideal, step by step, with no hurry, debating every decision. For example, I really consider that the EU will never be completed until we have Israel as a member.

As I said, we were talking about these topics while a government's bus escorted by three official autos and one police car escorted us from Tangshan to Beijing. Tangshan was the city were began the industrialization in China. It began under the control and the decision of the colonial powers. The last emperor's dynasty, the Qings, decided that China was not going to be an industrial power. This decision, assumed in the 18th century, supposed the end of China as the leading and innovative country in the world for the first time in twenty centuries.

The government is building now a new city 80 Kilometers south from Tanghsan. The name is Caofeidian and it is called to be the second largest harbor in North of China. In the next ten years there will be one million people living. The biggest port city in the North of China is Tianjin (10 million habitants). Caofeidian is now an industrial place under construction: Steel plants, petrochemical suppliers and others built over 1.000 square kilometers of shrimps and fish farms. It is in the Bohai Sea, the place where has been discovered the world's biggest source of oil of the last 30 years. Until they can use it (it takes some years), from Caofeidian the main oil supplier to Beijing and Tianjin will be Sudan.

C.

2007/05/09

L'avinguda dels perruquers


Pel vespre, la Xidawang Lu es transforma en un carrer gremial. De dia és una artèria més per al tràfic del districte de Chaoyang, una d'aquestes avingudes que fan d'afluent de la tercera circumvalació de la ciutat. Però quan cau el sol comença una sorprenent vida comercial que bàsicament té dos protagonistes: els perruquers i els venedors de roba de segona mà.
Perruquers i perruqueres que instal·len una cadira i la caixa d'estris a cada cantonada per tallar el cabell a preus entorn els 50 cèntim d'euro. De dia saps on treballen perquè amaguen a qualsevol forat els cabells dels clients, com les sortides d'aigües o sots al terra. Alguna raó secreta deu tenir la cosa.


Al carril bici s'instal·len les paradetes de roba de segona mà. S'hi estan fins ben entrada la nit perquè és quan els seus compradors potencials, els peons d'obra, acaben la feina i tenen temps per fer quatre encàrrecs. Són gent eminentment pobre i no es poden ni tan sols permetre comprar la roba xinesa nova de trinca, com uns pantalons de pinça que vaig comprar per 1 euro i que en qüestió de dos mesos ja s'han desfet.


El que més em va cridar l'atenció és que com són paradetes il·legals i actuen de nit, mostren el material amb lots d'aquestes d'espeleologia que et lligues al cap. També és curiós que venen soles d'espardenya. I jo d'espardenyes encara no n'he vist.


C.

2007/05/08

Fragancias y ábacos en el Collserola de Pekín

Ya ha explicado Cristian nuestra excursión el pasado domingo a la Sierra de Xiangshan, el Collserola de Pekín. Las guías turísticas indican que el lugar se conoce como los “montes fragrantes”, por su espesa vegetación y por su intenso olor a jazmín. El parque está lleno de árboles diferentes y las flores, muy bien cuidadas. Los chinos se paraban ante los parterres de tulipanes en flor para hacerse fotos. Al pie de la montaña vimos un Parque Botánico, donde muchos domingueros hacían cola para entrar.

A los chinos, pues, les apasionan las flores y tienen una seria afición por la botánica. Desde pequeños les enseñan a participar en la reforestación de su país y aprenden a abonar la tierra de manera natural. En la calle que conduce hasta la entrada del parque descubrimos a esta pareja de niños, que decidieron parar y hacer caca juntos en el mismo árbol. ¡Viva los “montes fragrantes” !



Lo que más me llamó la atención de nuestra excursión al monte Xiangshan fue descubrir que en las taquillas del Parque utilizan el ábaco tradicional chino para contar el dinero y calcular el cambio. ¿Para qué quieren calculadoras y máquinas registradoras si este invento chino del siglo XIII dC ya sirve?

El ábaco chino se llama suan-pan. Cada barra, dividida en dos por una varilla perpendicular, sujeta 2 cuentas en la cubierta superior y 5 en la cubierta inferior; de ahí que el suan-pan se conozca como el ábaco 2/5. Según un estudio de la Universidad Ryerson de Toronto, se piensa que los primeros Cristianos trajeron el ábaco del Este (ambos, el suan-pan y el Ábaco Manual Romano tienen una orientación vertical).


A.

Delicatessen chinas

En este apartado voy a incluir una lista de alimentos y golosinas que gustan a los chinos pero que, como vereis, resultan algo extrañas para el paladar occidental.

Helado de maíz



El gran descubrimiento del verano. Por 4 yuanes, 0.4 euros, los chinos pueden disfrutar de un helado con sabor a maíz o a guisantes. Nos atrevimos sólo con el de maíz. El helado tiene forma de mazorca, es de color amarillo y de textura cremosa. Su sabor dulzón es una mezcla entre el del maíz de lata y el de la vainilla artificial, típica de un helado de Frigo. Viene recubierto de una galleta muy fina y un poco blanda, como si fuera de pan de misa, y también tiene forma de mazorca.



Tofu apestoso. Los chinos también lo llaman así, de la peste que hace este tofu fermentado en una salmuera hecha con diversas sustancias, entre ellas algun derivado del calamar . Está cortado en cuadraditos y se sirve en un pinchito, después de freirse. Lo venden en en los puestos de la calle y hace una peste increible, como a mierda, y es imposible que a uno le entren ganas de probarlo.


Pies de pollo envasados al vacío. En las tiendas de las estaciones de tren es frecuente que vendan golosinas de todo tipo, envasadas al vacío en bolsas de plástico, como si fueran caramelos. Las golosinsa más interesantes que vi en la estación de Tianjin fueron: morros de cerdo, pies de pollo, carne de burro seca, carne de conejo seca y calamares secos. No me dejaron hacer fotos. Todavía no entiendo porqué. ¿Miedo a qué les copiaramos el producto? ¿Sensación de que nos reíamos de ellos? El caso es que tuvimos un vigilante controlando nuestros movimientos en la tienda durante todo el tiempo que estuvimos dentro.




Pinchitos varios. En verano, cada vez hay más gente comiendo al aire libre. En muchos puestos ofrecen pinchitos fritos en aceite de varios tipos, aunque a simple vista cuesta distinguir qué son: bolitas de pescado, tiras de tofu, trocitos de verdura ... Suelen ser ingredientes baratos ya que muchos trabajadores de las obras almuerzan estos pinchitos, de pie, en la calle.






Jian Bing. Crepes chinas. Este snack es muy parecido a una crepe normal y corriente, y los chinos suelen comerla para desayunar. La verdad es que está muy buena. El otro día me paré en uan esquina de la calle Jiaodaoku Dajie para ver como la preparaban. Primero extienden la masa (de harina, leche y huevo, como las francesas) sobre la plancha. Cuando empieza a cocerse la masa, se le echan dos huevos encima y se extienden con una brocha, para que no se queden concentrados en el centro, con la forma de un huevo frito normal. Se da la vuelta a la masa y se espolvorea con semillas de sésamo. Después se unta con la típica salsa marrón, densa y dulce, que también se utiliza para el pato laqueado, y con salsa de chilis. Su color rojo intenso delata lo picante que es. Cuando ya la masa ya está cocida, se espolvorea con ajo y perejil, se dobla en cuatro pliegues y se mete en una bolsa de plástico para que el cliente se la lleve. Algunas veces, las crepes van rellenas de salchicha, de puerros, cebollinos.... Cada puesto tiene una versión diferente. Las de la calle Jiaodaoku valían 2,5 yuanes (0,25 euros).


Yogures frescos. Los venden en cualquier quiosco de la calle. Son tarros de cerámica con yogur líquido, fresco. Se toman con una cañita, haciendo un agujero en el papel que cubre el tarro. Hay que tomárselos en el mismo lugar donde se compran porque no puedes llevarte el tarro a casa. Saben a leche fresca de verdad y en verano son muy refrescantes.


A.

2007/05/06

Camellos en Pekín


No todo es afalto y hormigón en Pekín. En la periferia, a 20 kilómetros del centro, se encuentra la Sierra de Xiangshan, ideal para una escapada rápida de tanta contaminación en la ciudad. Xiangshan es un antiguo complejo de ocio de la dinastía manchú que hoy sería para los pekineses el paralelo a Collserola en Barcelona. Es el sitio perfecto para hacer el dominguero, incluso más limpio que los parques en tierras ibéricas. Como es norma, la entrada cuesta 1 euro pero se agradece porque filtra la cantidad de público y puedes pasarte 5 horas paseando por el monte sin ver un papel.




También tienes otros atractivos al margen de la naturaleza domesticada: templos, pagodas, jardines y testimonios de la historia como la villa desde la cual Mao Zedong, según explican en su mini museo, preparó en 1949 la última gran batalla de la guerra civil, la del Yangtse.



Una carretera comarcal te lleva de vuelta a la ciudad. Al principio, bajando del monte, hay un bello tramo que cruza granjas de árboles y campos verdes. Con el taxi esquivamos a un anciano que pasea a un camello, detenido en el arcén mientras el animal come hojas de un árbol. La imagen me recuerda que hace setenta años todavía entraban en Pekín las caravanas de pastores nómadas con sus camellos. El animal no parecía ser utilizado como reclamo turístico, estaba demasiado bien cuidado. Quizá el viejo sólo quiso seguir viviendo en un mundo pasado.

C.



2007/05/04

Alta tensió a l'escola


Al districte de Tongxi, al sud de Ningxia, vaig visitar una escola de secundària que es va construir fa vint anys sota unes torres d'alta tensió. Sembla ser que és una escola model pel nombre d'alumnes amb un notable nivell acadèmic. Va començar com a escola islàmica per a nenes i ara és una escola mixta (com regeix la llei) per a la minoria Hui, els musulmans sinitzats.


Em diuen a l'escola que ni s'havien adonat de la presència de les torres elèctriques. No s'ha plantejat cap pla per retirar-les, "hi ha problemes majors", asseguren, perquè és una de les zones més pobres de la Xina. Les torres d'alta tensió són un risc bestial de càncer i de tot tipus d'alteracions de la salut. A Europa òbviament fa anys que ja no creuen centres metropolitans.


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El sistema educatiu és arreu del país el mateix, ho captes qmb qualsevol conversació o visita: una estricta educació i de diligència estudiant la lliçó. No donen cap, absolutament cap opció a la creativitat. És un dels grans dèficits de la Xina, la manca de caps pensants. Amb la caiguda del comunisme (això va passar fa trenta anys, amb les reformes de Deng Xiaoping. El que hi ha ara és la cosa més asocial i injusta possible), es va iniciar un nou procés per enviar els millors a estudiar a l'estranger, als EUA sobretot. Tornen i són ells qui condueixen la transformació. Però és un canvi que amb prou feina té efecte general perquè el sistema educatiu segueix sent molt rígid.


Un altre punt negatiu per al progrès xinès és la seva manca d'acceptació de l'error. Un xinès difícilment es disculparà o reconeixerà un error. Clar que n'hi ha que trenquen la norma, però la gran majoria farà el possible per no dir un "perdó, m'he equivocat".


És un país que viu encara en gran mesura de la grandiloqüència propagandística. Si l'economia del conjunt del país creix 10, a les regions el creixement serà del 12. "No sé com pot ser això perquè tothom creix més que la mitjana... A veure si trobem aquesta província que cau tant cada any!", bromejava un dirigent del govern de Ningxia.


C.

2007/05/02

La madre de China


En China hay un antiguo dicho que pocos hoy repiten, más que nada por vergüenza: "El río amarillo es la madre de China". Pues la madre de China se muere, y con ella las esperanzas de un mundo mejor. El mundo se hunde, y la grieta en el casco del barco se encuentra en China. El Río Amarillo es una de las arterias fluviales más importantes de Asia y también un largo corredor de mierda industrial. Las autoridades obviamente reconocen la situación desde hace años, pero nadie detiene a las fábricas que contaminan sin ningún tipo de control o tratamiento de residuos.

En Yichuan, capital de Ningxia, zona desértica y provincia que posee el tramo más largo del río, la agricultura es junto a las minas de carbón el principal sustento. El carbón sigue viento en popa como combustible favorito del país, la agricultura en Ningxia está pasando por un mal momento, cada vez los chinos evitan más comprarla por sus altos índices de contaminación. "En China decimos algo así como: sólo cómetelo, no tienes otra alternativa", me cuenta Y. mientras almorzamos con sus compañeros de trabajo en un antiguo templo budista de Yinchuan. Y. se refiere a una de las grandes desgracias del país, la imposibilidad económica para la gente más pobre de escoger otros alimentos que no sean los contaminados. Un conocido experto de Pekín contratado por el gobierno local nos confirmó que vegetales chinos por valor de 4.000 millones de dólares son rechazados para la exportación por los altos níveles de contaminación química. El templo es hoy un museo y Y. organiza una exposición de antigüedades de las dos últimas dinastías de emperadores cedidas por un anticuario de la zona, que también nos acompaña. Comemos al aire libre, bajo el porche de la torre del templo, ¡sentados en un conjunto de mesa y sillas de 200 años de antigüedad de la dinastía Qin! Su visión de la situación no puede ser más triste: me cuentan acerca de las fábricas petroquímicas, de papel, aluminio y farmacéuticas que están establecidas en la ciudad y que para evitar inspecciones medioambientales del gobierno central trabajan a toda máquina por la noche.



El problema medio ambiental es para todos, el coste humano inmediato, para ellos. Miles de personas quieren emigrar de las zonas desérticas pero la salida más inmediata, las zonas de cultivo del Río Amarillo, ya están saturadas y en declive. 120.000 personas viven en la miseria, sin poderse ni siquiera pagar el billete de autobus para emigrar a los centros industriales. Centros industriales como Lanzhou, a 400 Km, capital de Gansu. Lo mismo que Ningxia pero con el poso histórico de ser la puerta de la Ruta de la Seda y el confín del imperio chino durante siglos y siglos. Lanzhou fue hasta hace cinco años la ciudad más contaminada del planeta. Ellos promueven la región por el turismo cultural, pero yo promovería Lanzhou para otro fin: todos aquellos que duden del efecto humano en el calentamiento del planeta, por favor, que se pasen por aquí. Nunca verán el sol, respirarán olores tóxicos de todos los colores, una neblina tóxica se mezcla con el ajetreo de coches y comerciantes en bicicleta. Dientes roídos por el carbón, ratios de cáncer incomparables... Las ONG admiten que la situación ha mejorado algo, que el gobierno ha aplicado mayores controles, pero el río sigue muriéndose. Observé cascadas de aguas verdes y negras de olor mortal que en cualquier ciudad occidental mandarían a muchos a prisión. ¿Podrían algún día ser crímenes contra la humanidad los delitos medioambientales? G. es la traductora que me acompaña con un grupo de ecologistas. Ella no es miembro del grupo pero cree en el bien común y les aplaude. G. tiene 24 años y se ha afiliado al Partido Comunista. Sus padres no eran miembros pero ella sí ha querido serlo. Ha visto miseria y mucha porquería en Lanzhou, y ser miembro del Partido lo justifica como un acto de apoyo al país en un momento en el que avecina problemas futuros. "El comunismo es una fe, una creencia. Un comunista no puede creer en Dios sino en su ideología", asegura.

***

Yo en cambio creo en los maravillosos paisajes de la Ruta de la Seda que nos acompañan en el viaje. Desiertos sin fin rodeados de cordilleras nevadas y de las últimas fortalezas en el recorrido de la gran muralla. Estuve en Jiayuguan, el límite occidental del imperio.


C.

2007/05/01

WU YI (1 de Mayo)


En el parque de Chayoang de Pekín nadie parecía recordar esta mañana el significado del día 1 de mayo, Wu Yi (5 /1). “Para mi es un día importante porque suele coincidir con la llegada del buen tiempo y, como es festivo, puedo salir a pasear con mi hija”, comenta una mujer de unos cuarenta años, con el rostro recubierto de pecas y vestida con una camiseta rosa chillón que le dan un aire infantil. Trabaja en el departamento de control de calidad de una joint-venture de la capital china y está satisfecha con su horario laboral, que es de 8 a 5 de la tarde, cinco días a la semana, aunque le gustaría tener más vacaciones y un salario más alto. Pero hoy no piensa en eso. Sólo quiere relajarse.

China instauró hace seis años un sistema de vacaciones semanales centradas en el Día Nacional, en Octubre, el día de Año Nuevo, en Enero o Febrero, y en el Día del Trabajo, en Mayo, para incentivar el consumo doméstico y el turismo. “Mis padres sólo tenían un día de vacaciones”, explica Zhang Jung, funcionario público, que pasea por el parque vestido con una elegante camisa azul y las gafas de sol de Calvin Klein de imitación. “Para ellos, el día 1 de Mayo era sólo una cena”, continúa, “mientras que nosotros tenemos cinco días de vacaciones”. Normalmente Zhang se llevaría a su familia de viaje, fuera de Pekín, pero esta vez se ha tenido que quedar por motivos de trabajo. Mientras su hija le estira por el brazo, Zhang explica que en China, a diferencia de Europa, las vacaciones son más flexibles. “Si surge una urgencia en la oficina hay que volver de inmediato”, comenta.

“¿Cree usted que los jóvenes ya no son conscientes del significado del Día del Trabajador?” le preguntamos a una mujer de 77 años, retirada, que pasea con su hija y su nieto. “Es cierto”, nos responde. “Sólo piensan en las vacaciones”, añade. Pero a esta mujer, que trabajó hasta de obrera en una fábrica metalúrgica hasta los 51 años, soportando duras condiciones de trabajo, no le parece que sea una actitud incorrecta. “La primera vez que tuve vacaciones en mayo fue hace dos años con mi hija, que me llevó a Shanghai”. Su hija, maestra de escuela, nos explica en un correcto inglés que su generación todavía puede entender el significado del Wu Yi, ya que conocen las condiciones que sufrieron sus padres y son conscientes de las mejoras. “Son los muchachos como mi hijo y mi sobrina, estudiantes de Bachillerato, los que no saben lo que es trabajar”, dice. Ella asegura que con su salario y el de su marido pueden costear los estudios de sus hijos y llegar a fin de mes sin problemas.

Entre los paseantes de Chaoyang hay familias acomodadas, que se muestran encantadas de explicar su afortunada situación laboral, pero también hay gente humilde, que rehuye a explicar su historia, y trabajadores explotados como Ji HuaiQín, encargada de barrer y reco
ger la basura del parque. Ji asegura que trabaja siete días a la semana, en turnos de 12 horas, sin descanso, por 640yuanes al mes, 64 euros. No tiene contrato. No tiene nunca vacaciones, ni para el Año Nuevo. Ji dice que no intenta cambiar de empleo porque sólo encontraría más de lo mismo. Lo explica con una voz tranquila y pausada, sin quejarse. Le preguntamos porque los trabajadores como ella no exigen sus derechos o mejoras de las condiciones laborales. “La gente como ella, inmigrantes, obreros (dā gōng), no entienden el concepto de lo que es mejorar. Para Ji, todo es mejor que antes, cuando vivía en Fujian”, nos dice nuestra traductora, S., una joven cantonesa de 22 años. S. se despide de Ji con una caricia compasiva en el hombro. Nuestra traductora parece no acabar de creerse que haya compatriotas suyos con vidas tan duras.

Un grupo de ocho trabajadores duerme la siesta en el pequeño parterre que hay detrás de un edificio en construcción. A las 12.45, después de una pausa para comer, deben volver a la obra. Uno de ellos comenta que hace 8 años que llegó a Pekín de la provincia para trabajar en la construcción y no ve que las condiciones laborales hayan mejorado demasiado.

Trabajan en turnos de 11 horas, de día y de noche, y cobran menos de 700yuanes, 70 euros, al mes. La compañía les proporciona el alojamiento, pero los dormitorios están sucios y en mal estado, y no tienen ni baños. Los trabajadores apenas ahorran para enviar dinero a sus familias en la provincia. El dā gōng que habla con nosotros, que tiene 37 años, manda todo el dinero que puede a casa de sus padres para pagar los estudios de su hija de 9 años, que vive con ellos. Su mujer también emigró a otra ciudad para trabajar. A ellos, el wu yi les trae sin cuidado y manifestarse para mejorar sus condiciones laborales sólo les serviría para perder su trabajo.

Grupos de soldados con uniforme verde patrullan por el parque. “El ejército aumenta su presencia en los días festivos”, explica S., “para aplastar cualquier intento de manifestación”.

En la prensa oficial de hoy apenas se hace mención especial al Día del Trabajador; sólo la editorial de China Daily recordaba que “la imagen tradicional del obrero, sacada a relucir durante décadas por el Partido Comunista, necesita transformarse”. Y añade, “necesitamos cultivar una nueva generación de trabajadores tecnológicamente preparados y bien remunerados”.

En el resto de los artículos sólo se habla de los millones de chinos que se marcharan de vacaciones.



A.