2007/03/28

Peón con americana

Cosas sorprendentes de China.

El peón de la construcción llegado vete tú a saber de qué parte de este país gigante para trabajar en la ciudad como una hormiga, 18 horas al día, 7 días a la semana. Muchos de ellos, ahí viene lo curioso, faenan con la combinación de ropa con la que llegaron al puesto de trabajo. Por eso es tan común ver a trabajadores con una americana y zapatos de piel barata, esos clásicos negros de punta marcada que tanto gustan a los chinos. La ropa y la cara mugrienta, cavando o soldando con la americana como pieza indispensable para protegerse del frío. Duermen también con ella en los barracones prefabricados que instalan las constructoras para evitarles el gasto de la vivienda.

Hoy he visto a uno de estos saliendo de un solar en el que construyen, agarrando de la mano a una chica que trabaja con él. Los dos con un casco amarillo, los dos unidos por capas de suciedad. Frente a la adversidad, los humanos buscamos un equipo.

C.

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500 días quedan para los Juegos Olímpicos.

2007/03/26

Gong Bao

Un dels nostres plats favorits és el Gong Bao Ji ding. Abans d'arribar ja ens els va recomanar un bon amic alemany, i no va defraudar. És pollastre amb picant, cacauets, ceba i una mica d'all. Típic del Sixuan, regió de territori enorme i coneguda per la seva gastronomia. El Gong Bao és excel·lent si es menja amb 'palillos' perquè el picant no es concentra tant. Aquesta ha estat una troballa de l'Andrea: menjar a l'estil xinès, amb palillos i amb el menjar trossejat no acumula tant com la forquilla o la cullera la salsa que fa el picant. És més digestiu i no ho passes tan malament!

(mentre la censura duri haurem de dedicar-nos a temes més simpàtics).

C.

2007/03/24

En Shanghai

Estaremos exiliados en Shanghai mientras dure el bloqueo del gobierno a los blogs. Shanghai es sin duda para mí mejor que Pekín, en todos los aspectos. Dicen que Pekín es más china, más auténtica. Shanghai es más atractiva, más rica y más habitable.

Un desfile de Hugo Boss en un lugar de pijerío insultante. Cajas de Moet Chandon cruzando centros comerciales donde venden piezas de ropa a 500 euros. Tanto dinero, tanto.
También señoras de la limpieza que consumen la tarde en casas de inversión en bolsa, en barriadas rebeldes, rodeadas de centenares de rascacielos de quitar el hipo.

El toque occidental/colonial y el asiático. El Sureste asiático. Hong Kong multiplicado por diez, sólo libertad para consumir y mostrar orgulloso al ciudadano que es parte de un proyecto sin igual.

Seguiré cuando volvamos a ese nido de contaminación y hastío político llamado Pekín.

C.

2007/03/21

El censor (ampliado)

El censor es un señor de mediana edad, bajito y de mirada nerviosa. Ojos pequeños e inquisdores tras sus gafas de diseño moderno. Su media calva brilla de tal manera que el reflejo produce en tus ojos un efecto inconsciente como de foco de interrogatorio.

Te pide que te sientes con él mientras esperas en una oficina del ministerio de Exteriores para tramitar una acreditación. Saca del bolsillo un pequeño bloc de notas para el registro y comienza a disparar preguntas que parecen banales pero que en verdad son el poso de la dictadura:

"¿Y usted, de qué se propone informar en China? ¿Cuánto tiempo estará en el país? ¿Con qué tipo de colaboradores chinos trabaja? ¿Qué le parece nuestro sistema político?", y así otras más.


En otro momento incluso me riñe porque me he puesto en contacto con la jefa de prensa del ministerio para los medios de comunicación europeos. "Usted debe hablar con el departamento para América Latina. Por cierto -continúa-, ¿cómo es que ha llamado a la señora X, si ella sólo puede hablar alemán?" Cuándo le explico que hablo alemán y que he trabajado en Alemania, su interés se dispara de manera cómica por las razones imbéciles que desconozco que pueden excitar a los censores. Pero el punto álgido de sus apuntes llega cuando, tras preguntarme qué otros idiomas hablo, le explico que también trabajo en catalán. Como el sujeto no sabe qué es eso, me pide que se lo deletree. Después buscará de qué se trata y de paso preguntará si alguien en el ministerio habla eso.
Mucho asco.

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Cuatro días después de acabar las sesiones parlamentarias, ha vuelto a caer el telón en Internet. La censura en la Red está a la orden del día, pero a partir de esta semana vuelve la 'ley seca' en el mundo de los blogs. Google, propietaria de la plataforma Blogger, en la que escribo, ha aceptado la prohibición del gobierno para que los usuarios chinos no puedan visitar ningún blog de Blogger. Las cuentas de Internet registradas en China no pueden acceder. Yo escribo estas lineas desde mi cuenta de correo de Google pero no puedo acceder directamente.

Hay maneras de driblar la censura y visitar las web prohibidas en China, pero estas opciones son un riesgo y son desconocidas por la mayoría. Para más información,
un artículo publicado hará cosa de un mes.

Este país creo que progresa pero todavía agota en el día a día. En los asuntos graves y en los problemas más absurdos.
C.


NOVEDAD última hora: Google en China podría haber sido pirateado. Desconozco el tiempo que habría durado el supuesto sabotaje, pero por lo menos habrá sido una hora. En cualquier intento para acceder a la versión en inglés o china desde China, el usuario era reedirigido automáticamente a un portal de ocio muy conocido. ¿Una acción de protesta por colaborar con los señores/as de la censura? ¿Un gamberro?

2007/03/19

La situación en China (anónimo)

Unter zwei, desde el anonimato, transcripción de las reflexiones de un delegado (y profesor universitario) del parlamento chino:

"¿Qué debate parlamentario? Debatir requiere controversia, que haya más de una parte contraponiendo ideas. Y aquí en general no hay mucha controversia. Sí que se ha producido un debate en asuntos concretos como la lucha contra el aumento del precio de la vivienda.
Pero en asuntos clave como la solución al conflicto con Taiwan no hay ningún tipo de discusión. Ningún político tiene intención de tirar adelante la situación por el riesgo a quedar fuera juego.

El objetivo más importante de China es seguir adelante con armonía. Pero seguir adelante para la mayoría de la gente, no para el 10% que son funcionarios. China ha de tener un avance pacífico para todo el mundo.
El jefe de gobierno (Wen Jiabao) entiende bien la situación, pero le perjudica el hecho que el nivel intelectual en China siga siendo bajo. Falta una clase intelectual que motive las mejoras.

Estoy totalmente en desacuerdo en que queramos ser una gran potencia al estilo de Estados Unidos o Japón, invirtiendo tanto en armamento.

La tendencia en China es andar hacia la democracia, pero una democracia marcada por unas características propias. Para nosotros hay dos opciones democráticas: la democracia que tienen ustedes, basada en elecciones abiertas y universales, o la democracia consultiva. Esta es por el momento por la que hemos optado. Requiere un gobierno fuerte, pero no una dictadura. En el futuro hemos de decidir cuál es nuestro sistema. Quizá las cosas pueden cambiar en 20 o 30 años y que en China se aplique un sistema electoral similar al occidental, aunque esto tiene muchos inconvenientes, por ejemplo el tamaño del país, quizá demasiado grande para controlar su correcta aplicación.
Lo que me parece evidente es que si China quiere mejorar, necesita abrazar la democracia. Todo el mundo quiere la democracia, pero con un ritmo pausado porque acelerar el cambio puede ser traumático. No queremos experiencias traumáticas como la transición rusa.

La separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) tiene ventajas y desventajas. En el caso de Taiwán sería contraproducente porque necesitamos de un poder central fuerte para impedir la secesión.

El sistema consultivo de las sesiones parlamentarias es interesante y tiene aspectos positivos. Aquí participan personas de diferente origen y motivaciones para dar su opinion. Yo por ejemplo no soy miembro de ningún partido, sólo me debo al ámbito científico.

No participamos en un marco de plena libertad, pero es que la plena libertad es muy difícil de alcanzar, en su país seguro que también.

Necesitamos una intelectualidad que frene al radicalismo. Hay gente joven y referentes del estamento militar que piden invadir Taiwan, o incluso atacar Japón. La mayoría de ciudadanos no quiere violencia, pero estas posiciones radicales existen.

Hay personas de la administración pública, a nivel local, que están haciendo daño al sistema con un autoritarismo desmesurado.

El problema más grave que afronta China es la escasez de recursos energéticos. La destrucción del medio ambiente es preocupante, pero a largo plazo, y la división social, pues francamente, yo creo que en las zonas rurales el nivel de vida aumenta, y cuando en una sociedad las cosas mejoran, el conflicto social es menos probable."

C.

2007/03/14

La cantonada

A nostre carrer comença a florir la vida. Aquest pseudo hivern s'acaba i la gent passa més temps a l'aire lliure: passeigs, nens que juguen a pilota i de tant en tant algun venedor ambulant.

El principal motiu però d'aquest nou tràfec és el renaixement del barri. Som testimonis del canvi xinès gairebé sense sortir del nostre edifici. Shuangjing era un districte comú de hutongs, de carrers estrets i cases d'una planta amb pati. Poca cosa per al creixement que experimenta Pequín. En dos anys tot allò ha desaparegut i ara es planten cada mig any noves zones residencials d'edificis de vint pisos.

Des què vàrem arribar fa un mes, l'aspecte desangelat, artificial, va desapareixent poc a poc. A la cantonada de casa s'ha establert per exemple un camió d'uns drapaires amb permís oficial de l'ajuntament que amb una rudimentària bàscula et compren tot allò que els portis. A la senyora del drapaire (la que treballa de debó) li fa molta gràcia que dos estrangers vulguin fer negoci. Per un quilògram aproximat de paper, ens dóna 21 cèntims d'euro.

La cantonada de casa és un petit solar d'uns 50 m2. que ha quedat sense construir. Al darrere hi ha un terreny on tot just fa una setmana van començar les obres d'un nou parc i zona peatonal, si no li vaig entendre malament a un veí. Els treballadors són la novetat d'aquests dies, sobretot per la nota de color que aporten: tots són gent vinguda del camp, que viurà en barracons de plàstic durant els mesos que duri la feina, treballant set dies la setmana. Les seves cares observant els veïns és la del pobre que somia o que sent enveja. Constantment aturen la feina per observar els nous rics xinesos. L'atenció és encara millor quan passen estrangers. Possiblement és la primera vegada que molts d'ells són a la Gran Ciutat.

***
(un anónimo dejó el otro día escrito un comentario en el que planteaba el carácter religioso del comunismo. Aquí una cita que le da la razón del libro The clash of religion and politics (Harper Collins):
"The pernicious ideologies that shaped our age are best understood as political religions. They come complete with narratives of suffering and redemption... Whether right or left, these political faiths are religion substitutes".)
C.

2007/03/12

Escatologia

La Xina, com tots els països, té particularitats escatològiques. Hi ha dues que són les meves predilectes:

*la primera són els pantalons dels nens petits. Per estalviar bolquers (pañales) i que s'embruti la roba de la criatura, la massa (no les classes benestants) utilitza per als nens uns pantalons oberts per la part posterior. Sense calçotets o calces, el cul queda exposat a la intempèrie i quan el petit/petita té ganes de fer les seves coses, només s'ha d'ajupir. L'altre dia al mercat del pont de Dawanglu vaig veure un infant d'uns 3 anys animat per la seva mare perquè fes tot i més a mig metre de la parada de fruites on anava a comprar unes mandarines. Vaig canviar de botiga.

Aquí teniu una fotografia il·lustrativa i un link on trobareu
dues imatges més clares:







**L'altre 'atractiu' de l'escatologia xinesa és el dels lavabos públics. Un referent reiterat que tothom té en ment si ha visitat el país. L'experiència de la majoria es limita als serveis de les ciutats però jo us encoratjo a què viatjeu a la Xina rural, on malviuen gairebé 900 milions dels 1.300 milions de xinesos i on possiblement la majoria de municipis no tenen ni aigua corrent. Aquest és el cas d'un poblet anomenat Maoshan, a la frontera entre la província de Beijing i Hebei. És el darrer municipi d'una vall de muntanyes, naturalesa esquerpa i tràfic de petits camions i autobusos de línia interregionals.








A quatre hores en cotxe de la capital del país, a només 200 quilòmetres, Maoshan està format per tres pedanies que sumen 800 habitants. Hi vàrem anar per un reportatge que preparo de cinemes rurals. Doncs bé, aquesta gent té un cine però no té canalitzacions d'aigua. La canalització d'aigua corrent sí arriba a 50 Km al sud, pel que vaig deduir al veure que al menjador on ens van servir de dinar al poble de Labagoumen havia una pica per netejar-se les mans (higiènics, no? Doncs comproveu a les fotos adjuntes on conserven les carpes i les graonotes que serveixen per menjar! Molt bo tot, per cert)






Però a Maoshan no hi ha canalitzacions i el lavabo públic, l'únic que en principi té la pedania principal, és infecte, impracticable per a un ciutadà normal d'Occident. Em diuen que a l'Índia és pitjor, que la pudor combinada amb la calor i humitat no té comparació. Però aquell lavabo de Maoshan... Fer el que hagis de fer, a una temperatura molt per sota zero i aquelles tones de merda sota els teus peus, no és gens fàcil.
Aquí, la foto (este es el de mujeres. En el de hombres preferí no entrar):





C.

2007/03/10

the worst and the best of Europe

(Spain is probably the Western european country with the worst political class. The present situation is exhausting me and depressing me because it is the place where I come from. In fact, I come from a place called Catalunya, an odd country affected of a high level of nationalism but in many aspects more civilzed than Spain. Catalunya is part of Spain and I don't dare it, but I suffer it.

We suffer that the Illustration (Aufklärung) didn't arrive to Spain. We suffer that in Spain an enourmous proportion of the society has not developed enough to understand that federalism is something positive and not destructive. Spain is some kind of a prepolitical state that has rejected to confront the history.

I don't have any problem to say that I'm spanish, it is just the same that if I must say that I'm short-sighted or left-handed. I like to be a catalan, it's the place where I come from. But I'm not proud of. I don't feel comfortable with patriotism. To be born in a place is just something that happens.

I'm happy to say that I'm european. I also like to say that I live in a place where the world evolves. In Spain a very few things evolve. China is may be the place where the world changes faster. I'm also proud to say that I was part of Berlin and that I keep with me all what I learned there.

In Germany I learned how the members of the society acts as real citizens, and how politicians
react with the same sense of responsabilty. I learned how people that comes from the middle and high class can invest their time and privileged life in culture, social issues or debates that keep the brain alive. In Barcelona that was normal a century ago, now people with money just waste time, don't read more that one book a year and never visit a museum. In Spain is worst: some of them demonstrate against a government with ignorance and verbal fascist violence.)

***

A wise friend, a proud hanseatic citizen, once told me that the chinese have to many difficulties to become the leaders of the world: enourmous population, pollution, lack of energy sources, lack of a fair legal and political systems...

On the contrary, former Bundeskanzler Helmut Schmidt considers that may be is this regime without freedoms what makes possible the rise of such a big country.

This friend, who also lived once in China, sent me this lines some days ago (Beijing/Berlin and the best Europe):

"Schmeckst Du [in Peking] den Wüstensand der aus der Gobi herüberweht? - und tastest Dich an die Chinesen heran. Sehe Dich mit Andrea am Abend die tausenden von Sonderlichkeiten die Ihr tagsüber entdeckt habt besprechen - das rotzen und rülpsen der alten Chinesen und komische kichern der jungen Chinesinnen und die 220 Jahre alten Tai-Chi praktizierenden China-Omas an der 10 spurigen Autobahn morgens um 7.

Wahrscheinlich ist es im Moment sehr kalt und windig in den breit angelegten Straßen, wo vor 50 Jahren noch Mao seine Paraden abgenommen hat. 50 Jahre nur! Was sind schon 50 Jahre? Manchmal ist die Welt unser Eltern oder Großeltern doch sehr weit weg. Ich finde es schwer mir diese Zeit vorzustellen. T. liest gerade das berühmte Mao-Buch, das vor einigen Jahren herausgekommen ist - kennst Du es?

Mir geht es eigentlich ganz gut. Ich sitze in der Staatsbibliothek am Potsdamer Platz, um mich herum das Klappern der Tastaturen und 30 Meter entfernt wird gerade Jennifer Lopez (und Ihr neuer Film Bordertown) mit Buh-Rufen aus dem Berlinale-Kino gejagt und Richard Gere fordert auf der Cinema for Peace Veranstaltung im Konzerthaus am Gendarmenmarkt die Deutschen auf sich gegenüber den Chinesen mehr für die Tibeter einzusetzen - Da kann er lange warten! Wir sind doch nicht blöd und versauen uns unsere Absatzchancen in China. Wer seine Produkte verkaufen will, der lässt das lieber unter den Tisch fallen. Im Deutschen gibt es ein Sprichwort dazu: Wer ficken will, muss freundlich sein!


Ich hoffe übrigens, Du warst mal in der Staatsbibliothek am Potsdamer Platz. Ich finde Sie wunderschöne 70ies Architektur von Hans Sharoun (der auch gegenüber die Philharmonie gebaut hat), nur eigentlich beschissen als Bibliothek, weil man nichts findet, zumindest nicht für meine Interessen."

C. (& W)

2007/03/08

Mi gran boda china

¿Qué lugar mejor que un centro comercial para organizar tu boda? El pasado domingo, el hall del Oriental Plaza, un centro comercial de alto standing en la avenida Wanfujing, estaba decorado como el salón de un banquete de bodas, con mesas y sillas forradas de tela blanca y adornadas con lazos dorados. El decorado lo han instalado diversas empresas especializadas en organización de bodas para promocionar sus servicios entre las parejas que se pasean por el centro. Las chicas promotoras, disfrazadas con vestidos rosas y pelucas rubias, reparten panfletos entre los paseantes e invitan a las jóvenes parejas a sentarse en una de las mesas. Allí pueden negociar contratos de boda que incluyen desde la elección del vestido de la novia, al menú del banquete y tamaño del álbum de fotos. Algunas parejas han venido con sus padres, quienes pagaran buena parte del presupuesto de la boda, según estima el periódico China Daily. El presupuesto medio del servicio de estas empresas es de 125.000 yuanes (12.500 euros), informa el diario.

Una de las promotoras reparte folletos con imágenes de París y de lujosas habitaciones de hotel.

- ¿Organizáis viajes de lunas de miel a París? – le pregunto.
- “mei you, mei you” (no, no) me responde - Todo se hace en Beijing


En el centro de las mesas se ha colocado una pasarela de moda y por unos altavoces se oye música pop americana: “Voulez vous coucher avec moii, ce soir ...” . Las modelos, adolescentes chinas delgadas como palillos, pasean por encima de la pasarela con trajes de noche y vestidos de novia. Algunos son auténticos disfraces: de india, de princesa árabe ... Los novios, desde las mesas, pueden decidir si se quedan con alguno de los modelos para el día de su boda. El público del centro comercial se va acumulando alrededor de las mesas. Todos hacen fotos.

Las bodas chinas suelen organizarse en los hoteles y empiezan por la mañana. “A veces es sólo una comida y a las 8 de la tarde ya está todo el mundo de vuelta”, nos explica un alemán, directivo de KPMG, a quién le hemos usurpado un ejemplar del Herald Tribune mientras desayunaba en un Starbucks cercano. Acaba de llegar a Pekín e está igual de sorprendido que nosotros.



A.

Para más información sobre el boom de las bodas en China, os paso el link de dos artículos reciente publicado por el periódico del gobierno China Daily (I y II)el mismo día que vimos el tinglado del Oriental Plaza:

Dragones y nieve

Los lectores que nos conozcan bien a Cristian y a mi sabrán que ambos tenemos tendencia al recogimiento. Podemos pasarnos una larga temporada sin salir al exterior. Somos una versión postmoderna de un ermitaño medieval, pero a diferencia de éste, nosotros no dormimos en una alcoba de piedra sino en un apartamento de lujo en el octavo piso de un edificio en el barrio residencial más pijo de Pekín.

El sábado pasado amaneció lluvioso. Por la ventana veíamos pasar a los guardias de seguridad, vestidos con sus uniformes azul marino y sus gorritos de lana al estilo militar chino, con el paraguas en la mano, protegiendo de la lluvia a los residentes que salían de sus casas, llave del coche en mano, para ir a pasar el fin de semana en alguna parte, fuera de la capital. Ente los nuevos ricos está de moda pasar el sábado o el domingo fuera de Pekín. Hay campos de golf y pistas de ski a menos de 2 horas en coche.

De repente, un ruido de tambores y trompetas nos hizo levantar la vista de la taza de café del desayuno. Miramos por la ventana y vimos entrar por la puerta principal de la urbanización a una pequeña rúa de gente que, disfrazada de dragones y animales extraños, bailaban al son de una banda de músicos. Se pusieron a hacer acrobacias en medio del patio interior, bajo la lluvia, ante la mirada de los niños, algunos todavía con legañas en los ojos y las zapatillas puestas. La mayoría de los niños de nuestra urbanización están regordetes, llevan el pelo pincho y visten con ropa de deporte americana. Los que me encuentro en el ascensor suelen estar comiendo algún tipo de galletitas y cuando salen, me dicen “bye bye”. Justo al lado de casa está la Beijing International School, una escuela de lujo para los hijos de los millonarios de este país. La educación se ha convertido en una de las prioridades de las familias chinas, que quieren que sus hijos tengan buenos trabajos en el futuro. El corresponsal del ABC en Pekín nos comentó ayer que estas escuelas son carísimas.


El gobierno comunista no pone pegas a que los chinos atiendan a las mejores universidades americanas o europeas. Lo difícil es conseguir el visado por parte de las embajadas occidentales, que temen que los chinos se acaben quedando a trabajar en sus países, cuenta el corresponsal del ABC.

Mientas veíamos cómo los dragones hacían piruetas bajo la lluvia, levantando las piernas delanteras y moviendo la cola del disfraz – muy bien hecho, por cierto – sonó el timbre de la puerta. Era los de la Administración. “Happy Birthday Landgent International Agents”, nos dicen, y nos entregan un enorme ramo de flores. Hoy la urbanización celebra su primer año de existencia. Las flores y los dragones son la manera de celebrar el éxito de la especulación inmobiliaria con los residentes.

Cristian salió por la mañana para asistir a la inauguración de las Conferencias Consultivas. La lluvia, la niebla y el Partido comunista de este país me deprimen. Pero como todo el mundo está pendiente de lo que dicen chinos, nos ha tocado trabajar. Cristian ha vuelto después de comer, totalmente empapado y quejándose del frío, y ya no hemos vuelto a salir a la calle. A las 11 de la noche todavía estábamos los dos sentados en la silla frente al ordenador. Entonces Cristian ha gritado: “¡ Nieve! Pero si hay nieve!!”

El patio de la urbanización estaba blanco. Llevaba toda la tarde nevando y no nos hemos enterado. El invierno en Pekín ha llegado a principios de marzo. Nos consuela escuchar en las sesiones anuales de la Asamblea del Pueblo que una de las prioridades del gobierno chino para el año 2007 será reducir los niveles de contaminación y controlar el impacto ecológico de la China sobre el planeta.

A.

2007/03/07

Del 4 al 8

Como es normal en muchos países en vías de desarrollo, las supersticiones en China son un asunto serio. Hay cientos de ejemplos y de todos se aprovecha su aspecto comercial. Un caso que nos afecta directamente a los extranjeros, y para bien, es el de los números:

En China, siguiendo las normas del Feng Shui, los números 6, 8 y 9 son sinónimo de buena suerte. La razón es porque su fonética se parece a la de palabras que hacen referencia a diversos tipos de fortuna. El 8 en concreto es la pera limonera. Los números de teléfono móvil que ofrecen las operadoras varían de precio según el número de ochos que tenga.

Los más baratos, que te dan casi gratis (sólo necesitas pagar una recarga creo que de 2 o 3 euros) son los números con el número 4. El fonema del 4 se parece al de muerte, y eso a los chinos les pone malos. La importancia del asunto es tal que el gobierno ha querido que los Juegos Olímpicos del 2008 empiecen el 8 de agosto (8 del 8 del 2008). ¡Imaginaros qué crisis nacional si les dan las Olimpiadas del 2004!

Por eso, los teléfonos con muchos 4 se los 'regalan' a los extranjeros porque no saben de qué va el tema. Mi teléfono móvil tiene tres 4os, el de Andrea también tiene tres 4os y ningún 8. Cuando algún chino ve mi número acostumbra a mirarme con pena y yo le respondo que ya sé que tiene muchos 4os y que qué le vamos a hacer. Ya me han compadecido en dos ocasiones con un "It's ok, it is not bad for foreigners". Así lo espero.

Apunte para el debate: es sorprendente que en una dictadura socialista en la que la religión (el colmo de las supersticiones y creencias irracionales) es motivo de persecuciones, las supersticiones son en cambio casi una cuestión de Estado.

C.

2007/03/05

Show en el Palacio del Pueblo



Este fin de semana empezó el show político más importante del año en China, las sesiones legislativas de la Asamblea Popular. Se desarrollan durante dos semanas en el Palacio del Pueblo, el edificio de estilo socialista con más lámparas que he visto en mi corta vida. Ni la torre de Stalin en Varsovia ni los ministerios que he visitado en Hungría, ni los múltiples edificios de la ex DDR que hay en Berlín están a su nivel 'lamparil'. Supongo que en los países de la ex URSS sí debe haber otras piezas de cuidado.


No os voy a hablar de política sino del jaleo mediático que montan los chinos. Perdonen los lectores de China porque mis opiniones serán posiblemente propias del ignorante que acaba de llegar, pero voy a juzgar: me da la impresión que el método de trabajo de los medios de comunicación chinos generalistas (no los más críticos, que los hay) pretende emular el estrés informativo de Occidente. Y para un observador externo, esta manera de actuar se antoja surrealista: son tremendas las carreras que se pegan las televisiones, agencias de noticias y radios de un lado a otro del los pasillos para tomar las declaraciones del diputado de turno en sus 5 minutos de traslado al exterior del (pseudo) parlamento, cuando al final no dice nada que se aleje del discurso oficial (¡que hará el/la pobre rodeado de 30 cámaras!). ¡Incluso hace dos días vi como una de estas melees periodísticas desplazaba unos metros un jarrón gigante de no sé qué dinastía de hace no sé cuantos siglos y que le quitó el hipo a medio servicio de seguridad!


La información es pobre, unilateral, y prueba de ello son las ruedas de prensa, en las que el periodista que pregunta es foco de todas las cámaras. Como si fuera un bicho raro o un miembro del debate político. ¡Pero es que de eso se trata! Como no hay rival dialéctico, a la usanza de la democracia parlamentaria occidental, se han de contentar con la figura del periodista. Y con periodistas las preguntas de los cuales, en las ruedas de prensa, han de pasar antes por el filtro del gobierno. El periodista seleccionado sólo ha de levantar el brazo (entre una multitud que también lo hace) y espera a que el dirigente de turno le elija y lea la respuesta
debidamente preparada.





El régimen quiere lucir pluralidad y tolerancia, permite que se editen grandes cantidades de publicaciones e insiste en lo abierta que se ha vuelto China para la prensa internacional. A los periodistas occidentales nos hacen fotos por doquier y nos piden las televisiones para entrevistarnos. Es más de lo mismo, sustituir la escasez de contenido.
Luego está su papel real como periodistas: en una rueda de prensa he sido testigo de cómo una sala con cientos de personas murmurba en señal de reprobación ante la pregunta de un colega que juzgaba alejados de la realidad a los políticos chinos. Yo creo que no es deber del periodista juzgar, pero tampoco el de sus compañeros de hundirle para halagar al poder.




Dudo de su profesionalidad porque les he visto haciendo cola para que militares de alto rango, actores y políticos les firmen autógrafos y posen con ellos para la foto del recuerdo.


La foto souvenir de rigor de perioistas y diputados es sobre todo una en la que posan desde la tribuna de oyentes de la sala de congresos. Otra puede ser la de cualquiera de los objetos o recuerdos históricos que guarda el edificio. Yo me quedo con un cuadro de estética estalinista de un tal Liu Yuti. En él aparecen todos los mitos de la República Popular China y lo sorprendente del lienzo es que es del año 1999. ¡De hace sólo ocho años, cuando ni en los años más fieros de la URSS se pintaba semejante vergüenza propagandística!
El cuadro no lo reproduzco entero porque no se lo merece. Sólo ofrezco la imagen de un grupo en el que reconoceréis a Deng Xiaoping (el bajito) y en el que también aparece un señor que seguro que también es famosísimo pero que yo, a partir de ahora, cuando me lo encuentre en los libros de historia, le recordaré por el pinganillo de matón de discoteca que lleva en la oreja. ¡Qué raros son los artistas!

C.










2007/03/02

Peter Hessler

-Què tal C, com ha anat la conferència del Peter Hessler al Bookworm?

-Un superexit de públic.


-Heu parlat amb ell?

-Hem marxat mitja hora abans perquè no podíem més. Era un forn. Hi havia tota la bohemia nordamericana de beijing esperant a què els firmés autògrafs. També hi era el James Kynge, el del Financial Times que sempre cito pel seu llibre China shakes de the world. Té molta classe. S'han de conèixer perquè el Hessler l'ha citat.

El Hessler és un mediocre comunicador oral però ha donat bons consells per com entendre la Xina i resum bé les seves idees. Explica bé com prepara els seus llibres, però sense passió. Ha llegit paràgrafs exquisits dels seus dos llibres anteriors (Oracle Bones i River Town) i ha avançat parts del tercer.

-Jo vull ser com ell!!!

-El tercer llibre és un retrat de la transformació econòmica del país però des de el carrer; de com els veins morts de gana que tenia a la seva casa d'estiueig a les afores de Pequín han passat de ser això, uns pobres diables membres del Partit Comunista per fer alguna cosa a la vida, a de sobte veure's beneficiats en cinc anys de l'onada de turisme nou procedent de la capital. Les masses es permeten des de fa cinc anys tenir un vehicle propi i sortir a passar el weekend. M'ho deia un editor d’enciclopèdies ahir, que els joves porten un tren de vida que el compensen treballant com formigues.

Doncs aquests veïns comunistes ara tenen un xalet amb piscina condueixen cotxes europeus i, ojo, s'han fet budistes perquè és la moda! Un comunista religiós! El llibre són casos d'aquests.

El millor, això t’encantarà és un capítol on descriu la història d'un enginyer d'una fàbrica d'anelles de metall al sud del país. L’enginyer aquest que no ha estudiat res, ni l'abecedari, però tot el que sap és voluntat i s’ha tornat imprescindible per aquesta fàbrica i està a més supercotitzat com a experts en un sector molt concret. SAPS QUANT DE TEMPS HA ESTAT EL HESSLER VIVINT A LA CIUTAT ON ÉS LA FÀBRICA? Per fer el capitolet només. Amb un apartament llogat anant i venint de Pequín.

-Dos mesos

-Potser és excessiu però és un detall de com se les gasten al New Yorker: 15 mesos. Diu que l'avantatge de la seva generació és que ja no són espectadors ocasionals, és a dir, no són corresponsals clàssics que es passen quatre anys al país, marxen i després escriuen un llibre de la Xina des d’una visió general per a occidentals. Ells són de la generació que ja fa carrera a la Xina, que demostra que a la xina es pot fer vida. Diu que això et dona una calma, una capacitat d'analitzar i tenir temps per captar al segon el canvi vertiginós del país, persona a persona. És a dir que té temps d'estar-se X mesos contemplant una cantonada del carrer tal per descriure com canvia. El corresponsal clàssic en canvi no ho pot fer perquè va de cul donant una informació general.

El Hessler és el típic estudiant de Harvard. Vestia amb bambes, texans, jersei d'esport gris i una gorra de beisbol blava. Cabell curt amb tupè tipus Tom Cruise. És una mica més baixet que nosaltres i seriot.

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Si queréis disfrutar, os recomiendo que leáis a Peter Hessler.

C.